Seguimos nuestro recorrido por las obras literarias que conforman esta nueva época de Star Wars y por fin llegamos a Tormenta Creciente, de Cavan Scott. Un libro que cronológicamente se sitúa a la par de Carrera a Torre Crashpoint (podéis leer su resumen aquí) y como fondo de la trilogía de cómics que reseñamos hace unos meses (parte 1, parte 2, parte 3).
La novela comienza con un prólogo protagonizado por el maestro Jedi Elzar Mann, que sufre una de sus visiones de la Fuerza que le advierte de que algo va a pasar en Valo, lugar donde se va a celebrar la esperada Feria de la República.
Entrando ya en materia, la trama comienza con Udi Dis, un talortai Nihil sensible a la Fuerza que transporta a Marchion Ro (el Ojo, el caudillo Nihil) al planeta Rystan, donde se encuentra con su supuesta prima, Kufa, para buscar lo que más avanzada la novela conoceremos como Nivelador o sin nombre (los seres que se alimentan de usuarios de la Fuerza). Naturalmente, en este proceso de búsqueda, Udi y Kufa perderán la vida.
Por otro lado tenemos a Bell Zettifar, antiguo padawan del fallecido maestro Jedi Loden Greatstorm y actual de la maestra Indeera Stokes. Junto a él esta su fiel can, Ascua. Ambos se encuentran en el astillero de Cyclor, donde se está finalizando de construir la nave científica el Innovador, que se expondrá en la feria de Valo. Como era de esperar, no todo podía ir bien y los Nihil atacan el citado astillero con la intención de destruir dicha nave. Predeciblemente, su ataque es frustrado aunque Bell acaba muy malherido.
Otra línea argumental la protagoniza Ty Yorrick, antigua Jedi convertida en mercenaria que se encuentra en el planeta Safrifa cumpliendo un encargo. Terminado el citado encargo, recibe otro trabajo que la llevará a combatir y vencer a un Drengir. Cuando finalmente se disponía a abandonar el planeta, Mantessa Chekkat aparece ofreciéndole un nuevo trabajo: ser guardaespaldas suya y de su hija en la Feria de Valo.
Finalmente tenemos a Stellan Gios, que junto a la canciller Lina Soh, los Jedi Nib Assek y su padawan Burryaga van a ir de camino a Valo. De hecho, durante los preparativos es cuando son informados del ataque al Innovador y del envío del maestro Jedi Porter Engle y otros Jedi como refuerzos por iniciativa del maestro Sinube, al que conocemos por la serie The Clone Wars.
Siguiendo con la trama, nos trasladamos a Grizal donde nos presentan a Zeetar, el nuevo jinete de la Tempestad que sustituye a Kassav. Junto a él están Pan Eyta y Lourna Dee, completando así la triada de jinetes. En plena discusión entre Pan y Zeetar, aparece Marchion Ro, quien reprende severamente (es decir, con tortura) a Pan por haber atacado Cyclor. Una vez que Ro se va, Pan revela a los otros dos jinetes que Udi le ha contado como Ro obtiene los Caminos y que podría ser hora de ir “jubilando” al líder Nihil. Naturalmente, el intento de “golpe de estado” sale mal y los Nihil deciden seguir bajo el liderazgo de Ro.
Mientras esto ocurre, la canciller Soh y su séquito llegan a Valo donde son recibidos por varios personajes, destacando a Elzar Mann. Más tarde, la canciller se juntará con la reina Togruta, Elarec Yovet, cuyas relaciones diplomáticas son complicadas cuanto menos. Después de unas páginas de relleno, descubrimos que Mantessa Chekkat ha fabricado un dispositivo capaz de anular frecuencias, como las que emiten las espadas láser o los bláster. Intenta conseguir financiación de su invento por medio del senador Tia Toon, principal rival político de Soh. No obstante, el propio Toon considera este invento demasiado peligroso y tras un altercado entre el guardaespaldas de Toon y la de Mantessa (Ty Yorrick), Elzar, Stellan y Bell irrumpen en la reunión. Este conflicto se salda con Mantessa y Ty detenidas. A modo de recordatorio, en Carrera a Torre Crashpoint, la primera aparición de estos personajes es en el calabozo.
Llegados ya al ecuador del libro, la visita de la canciller a Valo prosigue con normalidad hasta que se dan cuenta de que Kitrep Soh, su hijo, ha desaparecido (sabemos que se ha escabullido para ir a ver el Innovador) y se encomienda a Bell la búsqueda del joven.
Al poco comienza ya el ataque Nihil a Valo tras un bloqueo de las comunicaciones. Se trata de una batalla tanto espacial como terrestre que ocupará gran parte de la segunda mitad del libro. Dicha confrontación nos dejará algunos momentos épicos como a Elzar Mann rozando el lado oscuro al canalizar sus emociones para evitar la caída de una isla flotante, a Stellan Gios haciendo girar uno de sus sables láser con la fuerza o a un heroico Bell salvando al hijo de la canciller Soh de los restos del ahora destruido Innovador.
El principio del fin del ataque viene cuando la periodista Rhil Dairo logra enviar una señal al exterior desde el Pabellón Starlight rompiendo el bloqueo de comunicaciones establecido por los Nihil. En parte también es gracias al maestro OrbaLin, que se encarga de ir con ella en esa misión y de protegerla de importantes amenazas como Lourna Dee y varios Nihil.
Con la llamada de emergencia enviada, la flota togruta no tarda en llegar y pone en desbandada a las fuerzas Nihil, pero mientras, en tierra, una bomba cae en la ubicación de Stellan, Elzar, Yovet y la canciller Soh, hiriendo gravemente a esta última y dada por muerta por parte de los Nihil.
El último centenar de páginas están dedicadas a las consecuencias del ataque. Desde su base en Grizal, los Nihil festejan el ataque y la supuesta muerte de la canciller Soh. Un renovado y ambicioso Pan Eyta se enfrenta a Ro sin éxito y poco después Lourna Dee refuerza las ambiciones de Eyta sugiriéndole atacar el “desprotegido” astillero de Cyclor. Como era de esperar por parte de la traicionera twi´lek, se trata de una trampa y el Elegancia (nave insignia de Eyta) y gran parte de su tempestad son barridos por una flota combinada de la República y togruta, aunque Eyta logra huir.
Por otro lado, tenemos a Amarant, un Nihil capturado por OrbaLin cuando estaba ayudando a Dairo a mandar el mensaje de ayuda. Tras un orquestado plan, el Nihil logra “escapar” y acaba conduciendo a una fuerza de la República a Grizal, al mismo tiempo que Indeera Stokes y Bell se encuentran escondidos en la nave que usa Amarant para escapar.
Como es lógico, empezará una confrontación entre los Jedi y los Nihil. De ella vamos a destacar la reaparición de Loden Greatstorm, quien descubrimos a lo largo de varios capítulos del libro que se encontraba vivo y cautivo en el Eléctrica Mirada (nave insignia de Marchion Ro). El citado maestro Jedi logrará escapar de su cautiverio y tendrá un breve reencuentro con su antiguo padawan. Entre ambos intentarán evitar que Lourna Dee escape deteniendo con la Fuerza su nave, solo hasta que Ro libera al Nivelador, el cual acabará matando definitivamente al maestro Jedi y traumatizando al padawan. El libro acaba con Indeera y Stellan junto a un encogido Bell y el cuerpo petrificado de Loden.
En definitiva, con cerca de 500 páginas, Cavan Scott nos relata uno de los acontecimientos clave de esta nueva etapa del universo Star Wars: el ataque a la feria de Valo. Si bien el acontecimiento es narrado de fondo (o indirectamente) en otras publicaciones, esta obra abunda en detalles, con un ritmo algo lento durante la primera mitad del libro, pero con una segunda mitad plagada de acción y desde la perspectiva de numerosos personajes. Sin duda, una novela indispensable para entender y seguir la línea argumental de la Fase 1 de la Alta República.
Un saludo y que la Fuerza os acompañe.