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Videojuegos y su sociedad

Desde hace un tiempo, siempre he querido hacer una especie de ensayo hablando sobre temas como el que voy a tratar a continuación; temas sobre los cuales, la gente se limita simplemente a escribir tweets o a responder posts de Instagram y que, realmente, no dicen nada sobre lo que esa gente piensa, porque lo hacen de una forma indirecta, como queriendo dejar claro algo pero "mejor lo dejo caer y que lo entienda quien sea". Me estoy refiriendo, principalmente, al fanatismo que hay dentro de las comunidades de videojuegos.


Antes que nada, si no es mucha molestia, me gustaría pediros que este post lo leyerais como si fuera un monólogo, pero no de los cómicos, sino como uno que podría hacer analizando un videojuego el propio Muzska, Felipez o demás.


Hecha esta aclaración, comienzo mi "tesis". Son MUCHOS los videojuegos que cuentan con una gran comunidad de jugadores a sus espaldas, y muchos de los mismos son populares en la sociedad, sea por la propia comunidad o por el juego en sí.


Por ejemplo, la comunidad del League of Legends, es famosa por ser una de las más tóxicas. Sin embargo, el hecho de que esto sea así se da principalmente porque sus jugadores llevan años en este juego, lo consideran como suyo y creen que por el tiempo invertido en jugarlo les hace mejores. Se apropian de él, y cuando ven a un jugador que trata de aprender porque acaba de empezar a jugar o aparece en la partida un jugador que simplemente quiere jugar por pasar el rato, rápidamente se le echan al cuello con insultos o amenazas de denunciarle la cuenta cuando acabe la partida por sacrificios intencionados.



Es curioso, porque un juego más antiguo que League of Legends es World of Warcraft, cuya comunidad es abismal pero inexplicablemente pacífica. O, quizá, no sea tan inexplicable al fin y al cabo. League of Legends se basa, falsamente, en destruir el nexo enemigo con cuatro jugadores más en tu equipo a modo de compañeros. ¿Dónde está la falsedad? Se encuentra en que en innumerables ocasiones ni siquiera se conocen y muy difícilmente se compenetran como equipo. El juego y sus mecánicas están muy bien, pero no están diseñadas para todos los públicos, porque su comunidad se ha apropiado del producto. Lo que ocurre en World of Warcraft es que cada uno va a su ritmo, poco a poco, haciendo alguna misión compleja con amigos o incluso algún desconocido que haya por el servidor, porque no temes que te llamen “manco”. Por otro lado, existe la diferencia de que el producto de Riot, al ser gratuito, da en cierto punto más libertad a los jugadores, porque puede jugar cualquiera. Si te fijas en Blizzard, su comunidad es capaz de hacer colas en el propio juego para hacer una misión.



Estos son dos ejemplos, pero hay más. Sin ir más lejos, hace un tiempo tuvimos el grandioso lanzamiento de Apex Legends. Este juego se suponía que iba a ser el azote de Fortnite, innovando en muchas cosas y dejando atrás a Epic Games. Pues bien, después de un primer mes en el que Origin y Electronic Arts pagaban a streamers de éxito para probar el juego, una inmensa parte de ellos volvieron a Fortnite, dejando además caer que Apex Legends no era tan bueno como se esperaban. Este juego implementó un sistema de reapariciones para el modo de escuadrones, ¿y qué hizo Fortnite? Emularlo. Literalmente, Epic Games se alimentó de los avances de Apex Legends; lo digirió y se adaptó, llegando a crecer incluso más a costa de los jugadores y sus comunidades. Me explico: Fortnite aprovechó el trasfondo mediático que Apex Legends le estaba dando y, una vez Apex aflojó, este sacó un cartel en el que ponía “JUGADORES, TENEMOS LO QUE TIENE APEX”, y tanto su número de jugadores como las visualizaciones de streamings en plataformas como Twitch no hicieron más que subir exponencialmente.




¿Es la comunidad de Fortnite tóxica? Desde mi punto de vista, no. Epic Games ha sabido desde el principio qué quería hacer y cómo: un Battle Royale en el que no hay sangre, los jugadores al ser eliminados se desvanecen como si fueran una especie de holograma, tiene un estilo artístico estilizado, con skins visualmente muy atractivas, con decorados y paisajes cambiando prácticamente cada semana, dando vida al juego de forma constante; las proporciones de las armas son tales que hasta resultan cómicas. Realmente están vendiendo un juego de disparos en tercera persona, pero al estar camuflado con un apartado artístico tan infantil y colorido, atrae a muchísima más gente de la que debería. Es cierto que existen innumerables memes sobre niños haciendo bailes del Fortnite, pero ese público no es en absoluto su comunidad. Lo que ocurre es lo mismo que pasaba con Minecraft hace unos años; eran los más virales y mediáticos, y son los que socialmente toman más fuerza. Un niño de 5 años bailando el baile “default” de Fortnite sobre la mesa de su salón llama mucho más la atención que una jugada destacada de un streamer de 26 años, y eso es lo que realmente marca a una comunidad: su viralidad.


Hablando de Minecraft, me llama mucho la atención un dato proporcionado por AMATSU (redactor también de la sección de videojuegos de esta página y con quien estaré este fin de semana hablando sobre estas y más cosas en la próxima Japan Weekend de Madrid), en el cual se puede ver que durante el año 2018, en pleno auge de Fortnite, los jugadores de Minecraft aumentaron hasta un 30% en comparación a Fortnite. Sin embargo, en ese período seguía con su fama de “juego para niños rata”, mientras que Fortnite, al llevar poco tiempo en el mundillo, aún hacía gracia.


Ahora mismo, Minecraft acaba de resurgir de sus cenizas, Fortnite se mantiene en su línea, fluctuando ligeramente, Apex Legends difícilmente es una opción a la hora de transmitir en Twitch y League of Legends sigue siendo la cúspide, pero no por su comunidad, sino por el tiempo que lleva en activo.



CONCLUSIÓN


Actualmente, teniendo en cuenta lo que nos movemos en las redes sociales, una buena comunidad siempre va a hacer que tu juego funcione, sobre todo si no es por equipos o si no hay una competencia directa entre los jugadores. Mientras en League of Legends unos pocos tratan de pasarlo bien, otros tantos empeoran su experiencia de juego; mientras que en Minecraft uno está dando sus primeros pasos, otro está subiendo un tutorial a YouTube sobre cómo hacer una granja de hierro para que los demás lo usen.


Gracias por leer, ¡y hasta más ver!

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