Buenas a todos/as, gente. ¿Cómo estáis? Espero que bien. Hoy os traigo una muy breve reseña a Nintendo Switch en base a mi (también breve) tiempo con ella. Sí, ya lo sé, llego cuatro años tarde, pero este es un post atemporal. Además, los jugadores de consola somos atemporales, ya sabéis, porque vamos atrasados y esas cosas que dicen los "PCerdos"... pero bueno, vamos al lío.
¿Por qué no me había comprado la Nintendo Switch hasta ahora? La verdad es que gran parte de mi infancia, concretamente de la parte de mi infancia en la que me dedicaba a viciarme desde bien pequeñito, se basa en Nintendo; en sus consolas y sus juegos. La Nintendo DS Lite sería la primera de sus consolas que caerían en mi poder (no la primera que pasó por mis manos), teniendo yo tan solo 6 años. Después vendrían la Nintendo DSi XL, la Wii y, posteriormente y hasta día de hoy, una Nintendo 3DS de la cual aún se puede sacar mucho partido (realmente tuve primero una 3DS normal, luego una 2DS y ahora una New 2DS XL, pero las englobo al ser de la misma familia).
Como tal, no hay ninguna razón en especial por la que no me haya comprado la Nintendo Switch antes, simplemente en 2017 dije "vaya, la consola a salido a más de 300€ y no baja, ¡voy a esperar!"... y cuatro años después no ha bajado. Eso me recuerda a cuanto también dije "vaya, sus mandos tienen un problema que la propia compañía, tras varias demandas y reclamaciones colectivas a nivel global, ha reconocido como real (joycon drift), ¡vamos a esperar a que se solucionen!"... y cuatro años después, no lo han hecho. Una situación, también, de los creadores de "vaya, sus juegos exclusivos salen a 60€ y ya pueden pasar dos o tres años que no bajan, ¡esperemos un par más a ver si lo hacen!"... Ah no, ¡esperad! Eso ya lo han arreglado: sus juegos no siguen al precio de salida en el mercado, porque ahora te hacen la jugada maestra de Super Mario 3D All Stars y te lo quitan del propio mercado. Maravillosa jugada, Nintendo.
En fin, que me voy del tema, aunque la verdad es que todo era más fácil cuando era un niño que no se tenía que pagar los juegos ni pasar por las penurias que causan muchas veces las políticas de precios y stock de Nintendo. La cuestión aquí es, ¿por qué me he comprado la Nintendo Switch a pesar de no tener, citando lo que dije al comienzo del párrafo anterior, "ninguna razón en particular por la que no la haya comprado antes"? Pues la respuesta es sencilla: por diversión. Sí, mis queridos/as lectores/as, si algo ha hecho bien Nintendo siempre, y, recalco, SIEMPRE, es dar diversión y entretenimiento. Me compré la Switch para poder jugar en compañía, pues si tiene títulos muy buenos para un jugador (como la obra maestra que es BOTW), en lo que más destaca es en los títulos hechos y pensados para dar un rato de ocio en grupo. De verdad, no os hacéis a la idea de lo que me ha merecido la pena, únicamente, el poder jugar al Super Mario Party con mis amigos o pareja. Todo risas.
Todo risas... Hasta que se me estropee un joycon. Ahora en serio, de verdad, tengo miedo de que me pase. Es un problema real, reconocido por la propia Nintendo, y no conozco a nadie, literalmente a nadie, que tenga la Nintendo Switch y no haya tenido algo de joycon drift (y, por desgracia, no es solo "algo", suele ser MUCHO). De momento no me ha dado problema, pero sé que ese día llegará. Tarde o temprano, lo hará... Me puedo ir pillando el mando pro, que ese sí merece la pena.
De todos modos, si algo tengo que decir a favor de los joycons (de las pocas cosas que puedo decir a favor, porque como mandos, más allá de su problema con el drift, dejan mucho que desear por todos lados), es que el precio no es tan desorbitado si lo piensas detenidamente. Pensadlo: yo ahora tengo dos, y por ello podemos jugar dos personas en mi consola; si me pillo otro par, por 70€ más, podremos jugar cuatro personas. Para poder jugar cuatro personas en cualquier otra consola, sea PlayStation o Xbox, te dejas 200€ mínimo (y he redondeado muy a lo bajo), siempre y cuando te compres los mandos nuevos. Yo prefiero mirarlo desde el punto de vista de que, por ese precio que, de no ser porque sé que se van a estropear y que traen unos materiales peores que los de muchas consolas retro de hace 15 o 20 años, realmente no está tan mal dado que me sirven para poder traer dos amigos más a casa. Les doy un siete (bajo) sobre diez.
Podría ponerme a hablar de mil cosas, empezando por la política de precios de Nintendo y de lo que me está costando el poder jugar, sin tener siquiera en cuenta lo que me ha costado la consola (por favor, que una Series S es mil veces mejor y la Switch cuesta más... no hay por dónde coger ni defender eso), al igual que podría ponerme a hacer un análisis ya demasiado atemporal de cosas como, por ejemplo, el interfaz, el sistema de cuentas, etc.; sin embargo, me limitaré a dar mi conclusión:
Nintendo siempre ha tenido, tiene y, parece ser, tendrá, una magia especial. Pese a todas las cosas que, como he dicho y expresado en este post por encima y en otros en más detalles, no me parecen bien en cuanto a sus políticas en muchos sentidos y aspectos, ha acabado cayendo en mi poder y no pude resistirme a ello. Me ha fastidiado tener que pagar por ella prácticamente lo mismo que costaba cuando salió cuando, como he dicho antes, ahora hay consolas next gen que cuestan menos o igual, del mismo modo que hay otras como una PS5 Digital por un poco más de diferencia. También me fastidia pagar un dineral por juegos exclusivos (lo único para lo que la quiero) que llevan años en el mercado, cuando lo más que se rebajan, ahora hablando en serio, no llegan a una diferencia de 20€ con respecto al precio original. Pero, más allá de todo esto, si miramos hacia otro lado e ignoramos todo lo malo (que no es poco)... estoy satisfecho. Es lo que he dicho antes, en parte también me la he comprado para poder jugar con gente y pasar ratos de risas y ocio en compañía, y esa es una función que cumple muy bien sin tener que ser necesariamente con un juego multijugador, simplemente turnándonos el mando en un Mario cualquiera. Esa es la magia de Nintendo.
Mi nota para la consola: un 8/10 siendo generoso. Obviamente también es un puntazo poder cambiar entre el dock y el modo portátil, pues de este segundo modo es en el que más la estoy usando, pero también podríamos ponernos a analizar en profundidad su comodidad y adaptabilidad... pero eso ya sería demasiado atemporal para este post.
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