Sentaos, vamos a hablar de una vez por todas de un asunto, venga, que no pasa nada. Si hay que reconocer que el mundo de los videojuegos está contaminado, se reconoce y punto. (Voy avisando también que este post no va dirigido a todos los que jugáis a videojuegos, sino a un tipo bastante concreto de jugador. Si os dais por aludidos creo que es más vuestro problema que el mío, por favor do not #NotAllMen me, gracias.)
Con la llegada del nuevo The Last of Us, muchos de los que se hacen llamar “amantes del videojuego” y gamers han demostrado el poco aprecio que realmente les tienen a estos, ya que su incumbencia en los juegos va mucho más allá: al parecer los protagonistas de los juegos deben representarlos a ellos. Sí, sí, a ellos y solo ellos.
Como veis, en este campo concreto ha surgido de la nada un perfil muy característico de jugador. Y digo jugador y no jugadora porque precisamente de eso se trata. Hablo de estos gamersTM cuya tolerancia y capacidad de aceptación así como madurez, brillan por su ausencia. Ya pueden tener 13 que 27 años, que los hay de todas las generaciones, alturas y pesos.
Así que sí, vengo a explicar la razón detrás del gran boicot que se organizó contra The Last of Us II y por qué a muchos parece haberles escocido tanto ver a dos chicas besándose en lo que creen ser SU juego.
La industria del videojuego ha crecido de algo que en sí mismo es un problema: el público exclusivamente masculino. Los juegos, desde su aparición, se han relacionado mayoritariamente con hombres (los buenos, claro, luego los juegos de ponis y de imaginar ser profesora eran solo para niñas), y esto solo ha provocado una cadena de errores que han acabado desembocando en sucesos como el de TLOU2. El principal problema y el que creo más obvio es, que a raíz de tener un público en su mayoría masculino (y por tanto damos por hecho que heterosexual), se busca la venta fácil, es decir: buscar algo que compartan la mayoría de tus compradores. ¿Y qué es eso que comparten? la atracción hacia las mujeres.
Una vez tenemos esto claro, lo siguiente es potenciar este elemento y elevarlo a su máximo exponente para atraer a la mayor cantidad de consumidores posible, lo que nos lleva a la sexualización e hipersexualización de los personajes femeninos en los videojuegos. ¿Qué significa esto? que una vez más se utiliza a la mujer como un mero objeto de atracción, de consumo. Es por eso que los protagonistas de los videojuegos son hombres en su mayoría, porque se busca que el jugador no solo se sienta representado sino que pueda fantasear, relegando siempre así al personaje femenino a un segundo plano en el que actúa como una mera representación de los arquetipos considerados femeninos o, en el mejor de los casos, presenta una personalidad y capacidad genuinas que nunca llegan a mostrarse en su totalidad; porque ella solo sirve para desarrollar la trama del protagonista masculino.
La cosa es que no existe ninguna regla escrita (ni no escrita) que diga que los videojuegos deben hacer que el jugador se sienta representado e identificado con el protagonista. Esto lo han utilizado muchos de estos señores para intentar justificar su descontento con el juego. El famoso “es que no me siento identificado con una protagonista lesbiana, pero ah, eso sí, luego te juegas bien a gusto el God of War porque te sientes súper representado por un semidiós espartano de 4x4, ¿verdad?
Vamos al grano, ¿por qué les ha molestado tanto a mis queridos gamersTM el nuevo The Last of Us? si os paráis a pensarlo no es muy difícil verlo. Les tienen educados y mimados, acostumbrados a consumir un determinado tipo de videojuego, y cuando este se sale de lo esperado, se mosquean. En TLOU2 no aparecen mujeres con culos que parecen pantallas de cine, la protagonista es una mujer, y además es lesbiana. Lo tiene todo para recibir hate por parte de la sección "machirula".
¿Es posible que, a pesar de ser un mero juego, se sientan amenazados como si su masculinidad estuviera en peligro por jugar una historia llevada por una mujer? ¿Será porque esa protagonista no va enseñando el cuerpo como la carnaza que, por una vez, no es? ¿Será porque hay dos chicas besándose pero no está hecho para su consumo propio? os voy avisando que son todas a la vez.
Así que bueno, resumiendo un poco, tenemos: pesados que están acostumbrados a que los juegos sean para su gusto y disfrute individual, y un videojuego dirigido a un público más amplio (ya que también hay que destacar que, por mucho que estos lo quieran negar, el público de esta industria ha cambiado bastante estos últimos años, consiguiendo que muchas mujeres y chicas comiencen a jugar también), ya que cuenta con bastante representación LGBT y femenina. ¿Cuál es el resultado? pues efectivamente, un buen gamergate. Lo que se traduce en intentar boicotear el trabajo de todas aquellas personas que han trabajado en el juego mediante malas puntuaciones y críticas crueles, así como una campaña organizada y misógina, cuyo fin es acosar a las mujeres en la industria de los videojuegos, tanto las que trabajan en ellos como las que participan como un miembro más del público y los consumen (que poco se habla del acoso que reciben las chicas que juegan a videojuegos por el simple hecho de ser mujeres y esta concepción bastante pasada ya, de que los juegos son para hombres y solo para hombres).
Pues eso, que TLOU2 se llevó una buena por el simple hecho de no complacer los gustos de estos señores (repito). Y eso que apenas he mencionado el temita LGBT, que tiene tela también. Ahora resulta que cualquier mujer que físicamente esté fuerte y sea alta (esté mamadísima) tiene que ser transexual. No puede haber otra explicación por lo que se ve. No me seáis, no me seáis… Porque el problema no está en decir que puede que sea transexual (porque eso al fin y al cabo no lo sabemos, no se dice en ningún momento en el juego), sino en que se afirma que lo es y se afirma a modo de insulto y vejación. “Esta tía tiene que ser transexual porque tiene músculos y eso solo lo puede haber conseguido por eso.” Al parecer es inconcebible que una mujer cis pueda estar mamadísima, o que una mujer transexual pueda ser también delicada y tenga gestos y facciones consideradas femeninas. Voy a suspirar, un momento.
Venga, ya estoy, seguimos con el recuento. También tenemos en el juego a un chico trans, que se ha llevado las críticas que esperábamos todos, pero tampoco ha destacado por el odio que haya podido recibir. Me parece interesante el enfoque que se le da a este personaje y su experiencia como persona trans, la cual puede hacer que muchas personas como él se sientan identificadas con su historia.
Bueno, esto no se queda ahí, ¡también tenemos representación bisexual! parecía una locura pero ha ocurrido, la eternamente olvidada B por fin tiene su ansiada visibilidad. Gracias por tanto, Dina. Siempre agradecidas.
Va, que termino mi conclusión y me callo tres meses. Lo primero es lo primero, y eso es que la industria del videojuego está infectada, pero no está perdida. Poco a poco van surgiendo más y más consumidoras así como creadoras, lo cual hace que la variedad exista de una forma bilateral y recíproca. Es necesario que el contenido de los juegos cambie, varíe y se renueve si quieren que la industria siga creciendo como lo hace. Dar visibilidad y mostrar otras identidades no es politizar nada, como bien dicen estos “amantes del videojuego” que es, sino el reflejar en un producto la realidad de la diversidad social. Si crees que la representación lésbica en un videojuego es politizar algo, pero luego te da igual echarte una partidita al COD WWII con los colegas, permíteme decirte que lo que te pasa no es que no te guste que se politicen las cosas, es que simplemente eres homófobo.
Dicho esto, jugad a lo que os guste, pasadlo bien y dejad a los demás hacer lo mismo. Pero siempre pensad por qué os gusta lo que os gusta, qué le veis de atractivo y con qué fin está hecho. (Me estoy dejando muchas cosas por decir pero tampoco es plan de que lo que ha empezado como una crítica ligerita acabe siendo el nuevo manifiesto contra el gamerTM.)
Stay safe y esas cosas !!