Este post no podía faltar en Gamotaku y todos lo sabemos. Pero antes de comenzar a desenglosar todo el pasado que conforma el manga debemos entender que significa la propia palabra.
Qué significa la palabra manga
Aunque para nosotros se trata de ni más ni menos que el cómic japonés este termino no es solo eso. El manga 漫画 esta formado por el kanji man (informal) y ga (dibujo), es decir se trata de historietas o garabatos. A su vez una historieta es una sucesión de dibujos que constituye un relato con o sin texto. Podemos concluir que el manga es cualquier historia contada con dibujos. De echo se trata de eso, para los japoneses es todo relato narrado con imágenes. Una vex explicado dicho término, ¡sumerjámonos en lo que importa!
Dando pie al manga
Inicios
Fuera de Japón
Podemos remontar la historieta desde la Antigüedad y la Edad Media en los murales egipcios e iglesias, pero no es hasta el siglo XIX con la aparición de la prensa como medio de comunicación de masas que encuentra su momento de apogeo.
A finales de este siglo nos encontramos con una etapa de gran desarrollo e industrialización. El cómic, la caricatura, la ilustración; es un arte que esta viviendo sus mejores momentos. Evoluciona en Europa para después hacerlo en EE.UU.
Es poco antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial cuando surgen importantes superhéroes que perduran hoy en día que más tarde mencionaremos.
Walt Disney influirá en el considerado "dios del manga".
Los estadounidenses junto con los francobelgas y los japoneses serán las tres tradiciones historietísticas más importantes. Aunque cabe mencionar que con la aparición de la televisión el cómic poco a poco abandonará sus años dorados a excepción de en Japón, donde resurgirá más fuerte.
Japón
Mientras tanto en Japón nos hallamos al final del periodo Edo (1603-1868), un período de aislamiento que, aunque inició con una gran paz acabó en hambruna y más tarde surgieron defensores por la apertura. Debido al régimen autoritario los señores feudales se asentaron en las ciudades, dichas ciudades crecieron y con ellas una nueva clase social, los habitantes de las ciudades. A pesar de ello occidente se hallaba en un crecimiento el cual Japón también necesitaba.
Fue así como se dio lugar al periodo Meiji (1868-1912), donde por fin se dio esa apertura cultural y económica. De la mano del arte Ukiyo-e surgió el japonismo, una gran influencia de las artes niponas en las occidentales; y con todo ello los ingredientes para hacer nacer al manga estaban listos.
Primeros indicios del manga
Rollos emakimono – XII
Aunque si bien hemos comenzado hablando del contexto del siglo XIX, donde todo comenzaría a cocerse; es cierto que los indicios del manga se remontan al siglo XII. Toba Sojo realizó el Choojugiga, una de las primeras historias narradas gráficamente.
En este caso se trataba ni más ni menos que de una crítica al budismo representando a los monjes como animales. Podemos vislumbrar la continuación del movimiento a lo largo del rollo y aunque comparándolo con el manga actual no se parecen en nada, poco a poco todo iría cogiendo forma.
Ukiyo-e – del XVII al XX
Retornando al periodo Edo nos encontramos con el famoso Ukiyo-e, también conocido como “grabados del mundo flotante”. Eran estampas tradicionales japonesas que daban prioridad a los placeres inmediatos. Gracias a su producción en masa se abarató los costes y junto con su exótica belleza ayudó a su popularización. La nueva clase social podía permitírselo. Se crearon grandes escuelas y surgieron nuevos artistas. Al fin y al cabo era un nuevo oficio.
Muchas de estas estampas llevaban narraciones incluidas lo que poco a poco nos acercaba al término de historieta actual.
Durante el periodo Meiji gracias a la apertura comercial, el Ukiyo-e recibió influencia de occidente, pero así mismo occidente se interesó enormemente por la estampa japonés. Quedaron impresionados por su esencia, el contraste de sus colores, la línea.., dando lugar al japonismo.
El mayor exponente fue Hokusai, artista de una de las imágenes más conocidas en el mundo, La gran ola de Kanagawa (1830-33). Acuñó por primera vez la palabra manga en sus quince volúmenes con bocetos llamados Hokusai Manga (1814-1849). Aunque el título no hace referencia al manga narrativo actual, ya que sus temas variaban entre si sin llegar a constituir una historia como tal.
La influencia occidental – Finales del XIX
Como hemos mencionado la apertura y el interés por el arte nipón comenzaron a ahondar en el país. Japón resulta una oportunidad comercial.
El caricaturista inglés Charles Wirgman quien se había mudado a Japón creo la Japan Punch (1862-87), una revista de comics satíricos sobre el país. Junto con George Bigot sentaron las bases para el desarrollo ulterior del manga. Justo el mismo año que la revista dejó de publicarse llegó al país nipón el primer libro infantil extranjero editado, Max y Moritz, antecesor del cómic moderno. Así mismo se creó la primera revista de manga japonés, Eshinbun Nipponchi (1874).
Las nuevas técnicas europeas que estaban entrando al país pronto se verían plasmadas en los pioneros del manga.
Los sugoroku, desplazados a un plano inferior
1880
En 1880 ya vislumbramos esa narración secuencial aún falta de bocadillos en los tableros de mesa para niños. Sin embargo, debido a cuestiones comerciales aún no se consideran mangas.
Tristemente y por este motivo dichos juegos, los sugoroku, junto con otras obras quedan relegadas o casi olvidadas en un plano inferior a la hora de analizar la historia del manga.
Por ello mismo no podía evitar incluirlos en este post.
Pioneros del manga – El primer manga moderno
El viaje a Tokio de Tagosaku y Mokube, 1904
Artistas como Kiyochika Kayashi, Takeo Nagamatsu, Ippei Okomoto, Ichiro Suzuki y Rakuten Kitazawa comenzarían a plasmar las nuevas técnicas extranjeras en cuanto a contar historias se refiere.
De entre todos ellos podemos destacar el trabajo de Rakuten Kitazawa. En 1904 publicó el que es considerado el primer manga moderno, El viaje a Tokio de Tagosaku y Mokube. Se trataba de un manga con cuatro viñetas por página, una obra serializada durante varios números, un producto destinado al consumo masivo donde se hacía comedia sobre dos pueblerinos en la ciudad.
Entre sus aportaciones también tenemos la Manga Kourakukia (1918), asociación para agrupar a los ilustradores japoneses, y diez años más tarde la primera protagonista femenina en el manga, La señorita Haneko Tonda. Sería ni más ni menos que una fuerte influencia para el shojo, manga femenino.
La señorita Haneko Tonda sería el primer manga publicado en España.
Rakuten enseñaría a jóvenes dibujantes y animadores, entre ellos Shimokawa Oten, fundador del anime.
Como pequeño inciso contextual cabe mencionar que desde 1915 se empieza a ensayar la adaptación del manga a la animación y, más tarde en 1920 comenzaron a publicarse mensualmente revistas con pequeños mangas de relieve.
Volviendo con los pioneros, esta vez Ippei Okomoto, nos muestra una obra clave en la historia del cómic, Cómo dibujar el nuevo manga (1928). En ella podemos ver como el dibujo al natural realizado por los artistas clásicos, la segunda imagen, se ajusta a la realidad; mientras que en la tercera imagen realiza un tejado más pesado y faldón, y unas ramas más subjetivas y vistosas para el lector. La importancia reside, por lo tanto, en el efecto visual.
Tanto Rakuten Kitazawa como Ippei Okomoto, fueron uno de los caricaturistas favoritos del "dios del manga", Osamu Tezuka.
El pequeño tesoro de la nación
Ahora que conocemos las primeras apariciones del manga y a sus pioneros es buen momento para hablar sobre el niño en Japón.
Desde las guerras contra China (1894) el manga para jóvenes a menudo mostraba a niños vestidos con uniforme. Debido a la educación imperialista el niño era visto como el cemento de la sociedad, el pequeño tesoro de la nación.
“No importa lo hermoso o encantador que sea el niño, piensa siempre en su futuro como una lucha violenta por su propia existencia “ Namida to Muchi, 1919.
Este joven vestido con uniforme militar se ha tornado hasta nuestros días en un arquetipo en el manga de terror.
Kodomo manga y la aparición del bocadillo
1920- 1930
A lo largo de los años 20 y 30 se publicaron los primeros mangas para niños y con ello la exportación al extranjero. Las historietas niponas comenzaron a vivir sus mejores años. La señorita Haneko Tonda la cual hemos mencionado anteriormente entra dentro de esta sección.
Por primera vez apareció el globo de diálogo. Aunque en Europa su uso se remonta a finales del XIX, en Japón no llega hasta 1930. El cómic estadounidense influencia a mangas como Speed Taro (1930-33) donde ya se comienza a usar.
Es en estos años donde los cimientos del manga ya se habían asentado. Mientras tanto Walt Disney quien sería influencia de Osamu Tezuka estaba a la carga con sus películas. Pero el parón para todo entretenimiento estaba por llegar.
2DA Guerra Mundial – El parón
1939 - 1945
El manga tomó un fin propagandístico y apartó de lado la creación de nuevos temas. Surgieron historias bélicas como Norakuro (1931-41).
Mientras en Estados Unidos aparecieron superhéroes como Capitán América y La Mujer Maravilla (1941). Todos ellos personajes con uniformes patrióticos y un tono antinazi.
En 1945 Estados Unidos ocupó Japón y el manga bélico quedó prohibido.
El resurgimiento nipón
El auge del manga
1950 - 1960
La Segunda Guerra Mundial dejó al pueblo nipón la gran necesidad de mirar para otro lado. El entretenimiento se popularizó como necesidad de evasión y se buscó lo barato para una economía destrozada. Gracias a esto surgieron los libros rojos, tomos de baja calidad y coste que aun aportando sueldos miserables al artista permitían gran libertad creativa.
Esta situación de post guerra sumado a la influencia del cómic y el papel barato originaron un mercado propio.
Pronto apareció el clásico formato de libro de bolsillo.
Osamu Tezuka, "dios del manga"
Osamu Tezuka, el conocido “dios del manga”, horrorizado por la Segunda Guerra Mundial creó historias que reflejasen optimismo y humanidad. Comenzó a realizar viñetas más complejas, definió la estética del manga y elaboró las bases de lo que más tarde serían los géneros shonen, shojo y seinen.
Con su libro rojo La nueva isla del tesoro (1947) consiguió gran popularidad.
El dinamismo de sus historias, la gran diversidad de efectos sonoros y el descomponer los movimientos en viñetas lo llevaron a su triunfo. Cambió la manera rígida de contar historietas por mangas de larga duración y complejidad.
Tuvo gran influencia del trabajo de Walt Disney quien le llevó a dibujar los ojos grandes y a su vez a la aparición del anime de bajo costo, el cual desarrollamos en La historia del anime hasta nuestros tiempos.
Publicó mangas importantes como Astroboy (1952) y La princesa caballero (1953), considerado este último como el primer manga shojo.
Gekiga
1959
En contraposición al estilo que estaba creando Tezuka apareció el Gekiga, mangas con un estilo mucho más realista y con temas más experimentales y ofensivos. Se trataba de un manga dirigido al público adulto.
Tatsumi, el creador del término influenció más tarde a Tezuka en su trabajo de Adolf (1982), en el que reflejaba una temática más serie como son los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
A la par Tatsumi quedó influenciado por la forma de contar historias de Tezuka.
Gracias al Gekiga se abrieron las puertas a la diversidad experimental.
En 1964 se publicaría la primera revista contracultural de la historia del manga, Garo.
Edad de oro del manga
1960- 1980
Mientras Estados Unidos había vivido su edad dorada del cómic entre 1938 y 1956 de la mano de los superhéroes, para Japón comenzaba ahora.
A pesar de la competencia Televisiva que a nivel mundial apartó el cómic, el manga se reforzó gracias a su adaptación en anime. Este ganó gran popularidad mundial llevando consigo al cómic nipón al éxito.
El auge económico que estaba aportando el entretenimiento dió lugar a una periodicidad semanal.
Surgieron revistas como Weekly Shonen Jump (1968) y CoroCoro Comic (1977); mangas como Akira (1982) de Katsuhiro Otomo y Nausicaa del Valle del Viento (1982) de Hayao Miyazaki, los cuales se adaptarían como películas; y aparecieron grandes mangakas como Akira Toriyama con Dragon Ball (1984).
Ya a finales de los 80 la subcultura otaku comenzó a surgir.
A modo aclaración, en otras páginas webs podréis ver como se data a la Edad de oro del manga desde 1970. Sin embargo, es desde los 60 junto con el Gekiga y Tezuka cuando comienza a surgir ese auge económico que definitivamente posa al entretenimiento nipón como uno de los más influyentes. Por ello mismo en este post está datado desde esta fecha.
Expansión internacional
1990
Para 1990 el país nipón tenía a Europa en el bolsillo. Gracias al éxito que tuvo la película Akira (1988) la difusión internacional del manga aumentó sin precedentes.
En España surgió una fiebre editorial que abarrotó las librerías especializadas con mangas.
Famosas casas editoriales como es Norma Editorial, Grupo Panini o Planeta Cómics se abrieron al manga.
Podemos destacar Sailor Moon (1991) Detective Conan (1994), y One Piece (1997), todos ellos adaptados al anime.
En definitiva y finalizando este post, Japón se ha colocado como potencia del entretenimiento audiovisual influyendo tanto como EE.UU. Gracias a ello su turismo se ha visto incrementado notoriamente.
Aunque a día de hoy el manga se lee mayoritariamente de forma pirata, este sigue teniendo un lugar importante en el entretenimiento.
Sin mas dilación si te ha gustado este post puedes leer La historia del anime hasta nuestros tiempos clicando aquí.
留言