FF XVI está al fin entre nosotros y desde hace meses le ha rodeado muchísima nostalgia, hype y polémicas. Estoy seguro que tras terminar el juego principal le dedique un análisis más profundo y centrado, por que esta joya se lo merece y con creces.
Después de pasarme 4 veces la demo que lanzaron la semana pasada y tras 10 horas de juego desde ayer a las 12 de la noche al esperado FFXVI, me veo en la potestad de poder acallar más de una de esas polémicas (gran parte de ellas inventadas y otra parte de mal gusto) y contar mi experiencia con estas primeras horas.
Si bien la demo nos dejó probar el “prólogo” del juego, siento que este prólogo realmente se alarga durante buena parte de las horas que he podido disfrutar del título a estas alturas ya que a la historia que nos presentan en la demo aun le quedan bastantes horas hasta que podamos hablar de un “fin de capítulo”. Ya se dijo que este título iba a ser un juego lineal con zonas abiertas bastante extensas a lo largo de la aventura y es cierto. Que a día de hoy se siga discutiendo sobre si es bueno o malo que un juego sea lineal me parece absurdo y un argumento solo utilizado contra títulos que se quieren atacar mediáticamente. Lo que sí diré es que al menos en las primeras horas, el mundo esta algo vacío, simplemente con un puñado de objetos aquí y allá (pociones principalmente, de las que solo puedes llevar 4 y si llevas alguna más las consumes automáticamente al recogerlas) y un pack de enemigos por aquí y otro mas por allá.
Y hasta aquí llegan todas las pegas que le puedo poner a la experiencia que he tenido de momento. La historia tiene unas 10 horas de las más épicas y conmovedoras que tiene la saga y espero que siga así hasta el final del juego. El sistema de combate es una delicia que te hace querer luchar más y más constantemente, para mi sorpresa dista mucho del estilo de combate de DMC V y derivados. Tienes que estar atento todo el rato a como se mueven los enemigos y acostumbrarte a sus movimientos al más puro estilo Souls.
Soken lleva años consagrándose como uno de los mejores compositores de nuestra época pero FF XVI es su opera magna. Hay mínimo 5 canciones de las pocas que he escuchado aun (Teniendo en cuenta la extensión del título) que ya me imagino escuchándolas en mi día a día de aquí a 10 o incluso 20 años.
En definitiva Final Fantasy XVI tiene pinta de que va a convertirse en una de estas entregas de la saga que amamos y recordaremos durante mucho tiempo.
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