Bueno bueno, el manga de The Promised Neverland (Yakusoku no Neverland) ha llegado a su fin, y no podía faltar una crítica con spoilers de esta obra que ha dado tanto de qué hablar en estos últimos años. Este manga, de la mano de Kaiu Shirai (guión) y Posuka Demizu (dibujo), comenzó a publicarse en agosto de 2016 en la revista Shonen Jump, y si bien obtuvo una buena popularidad, no fue hasta 2019 en que se empezaron a crear legiones de fans a raíz de la emisión de su adaptación animada; llevada a cabo por el estudio CloverWorks. El pasado mes de junio se dio fin al manga con un total de 181 capítulos recopilados en 20 volúmenes.
The Promised Neverland nos transporta a un orfanato aparentemente feliz llamado Grace Field House, en el que un grupo de niños conviven con normalidad junto a la “madre” encargada del orfanato. La peculiaridad es que todos los niños tienen unos números grabados en el cuello y que, una vez cumplidos los doce años en la mayoría de los casos, los niños abandonan el orfanato para irse en teoría con una familia. Esta aparente felicidad cambia cuando un día, Emma y Norman, dos niños del orfanato, descubren que en realidad los niños son llevados a una especie de “monstruos” (demonios) para la degustación de estos, y que están siendo usados como ganado. A partir de ese momento, los niños deciden escapar del orfanato, empezando así una batalla de ingenio entre estos e Isabella, la “madre” encargada de los niños.
El manga, de este modo, tiene un buen inicio, y desde el primer capítulo te dan ese giro que, si bien desde el principio se ve que algo malo va a pasar, nunca te imaginas que fueran a aparecer demonios enormes que se alimentan de humanos. Es por eso, que pienso que es una de esas obras que tienes que empezar a leer sin haber visto previamente la sinopsis ni nada relacionado con la trama. Simplemente, déjate sorprender por el primer episodio y, si te llama la atención, ten por seguro que este manga te enganchará.
Después de los primeros capítulos, el arco inicial va mejorando cada vez más a medida que avanza hasta que llega a su punto de clímax en el momento en que Ray se intenta quemar. A partir de ahí, vemos cómo se va trazando el plan de fuga que han ido preparando los niños, siguiendo así las instrucciones que dejó Norman, y pensando en todo momento cómo unos niños pueden apañárselas para escapar y engatusar a dos adultas como Isabella o la hermana Krone. Sí que es cierto que los tres personajes principales son superdotados y, por lo tanto, carne premium para los demonios (ya que lo que más degustan es el cerebro), pero, aun así, hay veces que sorprende todo lo que pueden llegar a hacer. Por otro lado, el arco tiene momentos memorables que hacen que te enganches rápidamente a la historia y que quieras saber más acerca de lo que hay tras los muros de Grace Field. En cuanto a los personajes de este arco, podemos destacar a la hermana Krone, a Isabella, un buen personaje que a la larga creo que está un poco desaprovechado, al trío de protagonistas y a Don y Gilda, que siempre irán con estos últimos de ahora en adelante.
A continuación, pasamos al siguiente arco, en el que el grupo de niños más mayores ya está en el exterior, teniendo así que seguir las pistas que el misterioso Minerva dejó en el extraño bolígrafo. En su camino para descubrir las coordenadas que el bolígrafo parece indicar, pasan por varios contratiempos y son ayudados en una ocasión por dos demonios, llamados Sung-Joo y Musica. Este es un arco que te deja con más y más ganas de saber lo que va a acontecer, y continuamente se crea un ambiente de misterio e incertidumbre que hace que el lector se envuelva por completo en la historia. Aun así, creo que el arco no supera al primero, pero al menos mantiene muy bien la intensidad de la historia, y presenta nuevos recursos y personajes que tendrán una buena relevancia en un futuro. Uno de estos personajes destacables, además de los ya mencionados, sería Yugo, el cual es uno de mis favoritos, y que será una pieza de apoyo importante para el elenco de principales en los próximos arcos.
Una vez instalados Emma y compañía en el refugio que indicaba el bolígrafo de Minerva, deciden ir a Goldy Pond, un lugar en el que se espera que haya respuestas para así estar a un paso de ir al mundo humano. Es aquí donde empieza el mejor arco del manga sin duda, un arco en el que se dan revelaciones, situaciones críticas, y en el que llegamos a conocer a un grupo de nuevos personajes que acompañarán a Emma y a los demás niños en sus aventuras. También aparecen nuevos enemigos formidables como el archiduque Lewis, el cual tiene uno de los mejores diseños de demonios que he visto en el manga, y al cual nuestros protagonistas tendrán que hacer frente. Sin duda, este es un arco que mantiene al lector siempre alerta, debido a las situaciones límite por las que tienen que pasar los personajes, además de que cuenta con una buena dosis de acción.
Por otra parte, se revela que a Norman le cambiaron de granja, y que por lo tanto sigue vivo, cosa que más o menos se intuía, ya que en el momento en el que se lo llevaron de la casa de Grace Field, no se mostró ni se dio a entender que los demonios se lo fueran a comer. Además, se confirma algo que se da en muchos shonens, y es el hecho de que siempre que el protagonista es atravesado por algo o le sucede algo muy grave, este al final no muere y termina recuperándose. Me hace gracia ya que es algo que en la vida real o en un manga más realista, el personaje estaría más que muerto, pero bueno, es un shonen y tampoco creo que haya que darle muchas vueltas. En resumen, este arco de Goldy Pond se lleva la palma de oro.
Terminado este gran arco, los siguientes bajan un poco el nivel, pero igualmente mantienen su intensidad, al menos hasta los episodios 140-150. El arco del ataque a la capital imperial ya empieza a flojear respecto a los anteriores y, en mi opinión, se hace un poco lento. Se cuenta algo de la historia de los demonios, y de la promesa que se forjó antaño entre estos y los humanos y, aunque no está mal del todo, creo que se hace denso. En mi caso, llegado a esta parte, estaba todo el rato pensando en cómo podía acabar el manga, ya que habían anunciado que este estaba llegando a su fin. Además, el dibujo en esta parte creo que decae un poco, y en las viñetas de batalla entre demonios, por ejemplo, no se sabe muy bien a qué lado van los golpes y resulta bastante confuso.
Más adelante se dan varios mini arcos y, si pensábamos que ya se había dado la batalla final, todavía tocaba volver a Grace Field, donde empezó todo, y el sitio en el que se encontraba la puerta al mundo humano. Una vez allí, vuelve a aparecer Isabella, la cual se pone en contra de Peter Ratri, el último gran enemigo, sacrificándose por los niños en un acto de redención; y muriendo así de una manera muy forzada por un demonio random, que solo había aparecido un par de veces en los primeros capítulos del manga. De esto, pasamos ya a los últimos episodios, en los que los niños llegan al mundo humano, revelándose la promesa que Emma hizo con el demonio deidad. Asimismo, Emma queda separada de su familia y con los recuerdos borrados, por lo que Norman, Ray y el resto, proceden a buscar información para encontrarla. Aquí se forman las bases de lo que podía llegar a ser un buen arco, pero que se queda en nada, ya que en el capítulo 181 se resuelve todo con un time skip y un final feliz un tanto repentinos.
En conclusión, The Promised Neverland es un manga que, pese a sus decaídas y errores en el último tramo, ha contado con arcos increíbles que quedarán por mucho tiempo en el recuerdo de los lectores. Es una obra que perfectamente podría llegar al sobresaliente, pero que, por desgracia, sus últimos arcos la hacen bajar bastante. Me da pena, ya que tengo mucho cariño a Goldy Pond, pero es lo que hay. Aun así, queda como uno de los mangas que más me emocionaron y engancharon el pasado año 2019. Dicho esto, quedaré expectante ante las futuras noticias de la segunda temporada animada. Sin más dilación, un saludo y hasta la próxima.
SR.PUERTA
Comments