Regresa 'La Manga Roja', uno de los 'Enemies to Lovers' más populares, de la mano de Maeva Ediciones (reseña con spoilers).
- ASTER
- hace 2 días
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El pasado 18 de junio, Maeva Ediciones, bajo su sello editorial Maeva Red, lanzó el segundo tomo de La Manga Roja, un webtoon coreano escrito por DOPAMINE e ilustrado por CreativeSUMM, que adapta la obra homónima de la novelista Mikag Kang. Este webtoon se ha vuelto tan popular, tanto dentro como fuera de Corea, que, a pesar de seguir publicándose en digital, ha empezado a distribuirse también en formato físico (manhwa).
En el primer tomo de La Manga Roja —cuya reseña puedes leer [aquí]— se nos presentó el contexto donde se desarrolla la historia (Corea en el siglo XVIII, durante la dinastía Joseon), sus personajes principales: Deokim y el Príncipe Heredero; y otros personajes clave como Bokyeon, Yeonghi y Gyeonghi (amigas de Deokim); el Rey y la Reina de la dinastía Joseon; las Princesas (hermanas del Príncipe Heredero); el Consejero Real y el instructor Deokro.
En esta primera entrega también se nos plantearon las bases de los conflictos que se desarrollan en la historia, presentándonos el inicio de un Enemies to Lovers entre Deokim y el Príncipe Heredero, así como la lucha de Deokim por mantener su independencia, a pesar de convertirse en Dama de la Corte. Brevemente, también nos enteramos de tensiones dentro de esta misma corte, ya que no todos los miembros del Estado están de acuerdo con que el Príncipe Heredero acceda al trono. Se nos sugiere, además, que Deokim podría jugar un papel importante entre los nobles y en el ascenso del Príncipe al poder, gracias a su habilidad como calígrafa.

Tras este breve resumen del primer tomo, pasemos a hablar del segundo.
La segunda entrega de La Manga Roja se concentra en la relación y las interacciones entre Deokim y el Príncipe Heredero, quien sigue sin confiar del todo en ella, a pesar de haberla investigado junto al instructor Deokro, con quien descubrimos que mantiene una relación muy cercana. Como vimos al final del primer tomo, Deokim ha comenzado a trabajar directamente en la corte del Delfín y, tras poco tiempo, se le ha asignado atenderlo durante sus lecciones. Esto la beneficia, ya que puede seguir instruyéndose —aunque de forma informal—, accediendo a una educación vetada a las mujeres de la época. El problema surge cuando, durante las lecciones, sale a relucir su naturaleza independiente, que choca con la educación tradicional del Príncipe.
Durante una de estas clases se discute sobre el carácter y la conducta de las mujeres, y cómo es responsabilidad del hombre influir positivamente sobre su esposa. Según el Príncipe Heredero, si bien esta responsabilidad recae sobre el hombre, no hay manera de influir sobre una mujer de carácter y conducta indómitos. Además, duda de la virtud de las mujeres. En plena lección, Deokim se atreve a contradecirlo, explicando que “la influencia no trata de ser hombre o mujer”, sino de la intención del individuo. Al Príncipe no le hace ninguna gracia, y así se lo hace saber a su doncella.

Este no es el único altercado entre el Príncipe y Deokim. Tras verla atreverse a mirarlo directamente mientras lee —un gesto considerado descarado por parte de una doncella hacia su señor—, el Príncipe decide ponerla a prueba: para su ascenso, deberá encontrar un libro que sirva para instruir tanto a hombres como a mujeres de todas las clases. Aunque Deokim alega que esta prueba excede sus conocimientos como doncella, el Príncipe la amenaza con retirarle su paga por tres meses si no cumple con la tarea.
Más adelante, cuando ella le entrega su respuesta, se produce un tercer enfrentamiento. Sin embargo, en esta ocasión hay un reconocimiento mutuo: las tensiones comienzan a disiparse, y el Príncipe empieza a acortar la distancia que lo separa de Deokim.
Si bien, como se mencionó antes, hay un choque constante entre ambos, también vemos que el Delfín siente algo por Deokim y no puede dejar de pensar en ella. Por primera vez, se insinúa que a Deokim le ocurre lo mismo, aunque ninguno lo confesará por orgullo. Lo bueno es que, al final de este tomo, parecen dar los primeros pasos para dejar de ser enemies.


Aunque el foco principal del segundo tomo de La Manga Roja es la relación entre Deokim y el Príncipe Heredero, existen otras subtramas que enriquecen la narrativa principal.
En esta entrega se explica, de manera sutil, el trasfondo político y por qué hay miembros del Estado que se oponen al ascenso del Príncipe. Parece haber una lucha por el trono entre dos clanes: el clan Hong de Pungsan, corrupto y al cual pertenece el Consejero del Rey —y también el clan de sangre del Príncipe Heredero, aunque él no simpatiza con ellos—; y el clan Kim de Gyeongju, al que pertenece la actual Reina, con el cual el Príncipe deberá pactar por el bien del reino.
Se desarrolla además el personaje de Deokro, el instructor, quien mantiene una estrecha relación con el Príncipe. Es el único con quien el Delfín se muestra relajado, sonríe e incluso bromea. Aunque ya se presentaba como un hombre hermoso y seductor, en este tomo revela que su misión es convertir al Príncipe en “el sol más brillante”, aunque eso implique desgraciar a alguna doncella. A pesar de su lealtad, Deokro se perfila como rival del Príncipe, ya que también está interesado en Deokim más allá de la investigación que le ha sido encomendada.

Al final del segundo tomo se abre una nueva subtrama que involucra a Gyeonghui (una de las amigas de Deokim) y a un nuevo personaje: la Princesa, esposa del Príncipe Heredero, que en el futuro podría afectar también a Deokim. Se destaca la belleza de Gyeonghui, quien trabaja en la casa de costura del palacio. Allí debe presentarle nuevas ropas a la Princesa y, debido a su habilidad, también confeccionar las del Príncipe.
Antes de poder presentarse ante él, Gyeonghui es golpeada por otras doncellas. Aunque no se confirma, la aprendiz de costura sospecha que fue la propia Princesa quien mandó a atacarla, lo que abre una posible trama de celos. Esta podría afectar también a Deokim, ya que la Princesa la mira de forma extraña cuando queda a solas con el Príncipe tras entregarle su prueba de ascenso. ¿Será cierto que la Princesa conspira en la sombra? ¿Tendrá Gyeonghui razón?

A diferencia del primer tomo de este manhwa, en el segundo apenas vemos a la pequeña Migang leyendo la historia de Deokim, lo que hace fácil olvidar que es ella quien nos la narra. También se minimizan las referencias a la literatura tradicional coreana y china; apenas hay notas al pie sobre textos académicos, y han desaparecido por completo los textos ficcionales.
Asimismo, en este tomo casi no se muestran las habilidades de Deokim como calígrafa. Aunque se demuestra que conoce textos académicos, en ningún momento la vemos transcribir o escribir. Su habilidad queda completamente relegada.
El segundo tomo de La Manga Roja, al igual que el primero, conserva sus ilustraciones coloridas y su lectura ágil. Se puede leer de una sentada y, me atrevería a decir, incluso más rápido que el primero. Las tensiones entre el Príncipe y Deokim mantienen el interés durante toda la lectura, mientras que el carácter de la calígrafa aligera el tono, haciéndolo más ameno.

Maeva Ediciones lanzará el próximo tomo de La Manga Roja el 24 de septiembre. En esta nueva entrega esperamos ver más acercamiento entre el Príncipe Heredero y Deokim, y el desarrollo de sus sentimientos. También es probable que finalmente se celebre la ceremonia de ascenso de Deokim, aunque para completarla primero deberá encontrar la comida favorita del Príncipe: el licor, un producto prohibido en la Corea de aquella época.
Personalmente, en este nuevo tomo también espero más intriga política y el desarrollo de la subtrama de la Princesa. ¿Será cierto que fue ella quien mandó a atacar a Gyeonghui por celos? ¿Representa un peligro para Deokim? En un mes y medio tendremos las respuestas.

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