Como toda la comunidad friki conocemos, hace relativamente poco se celebró en Fira Barcelona la 28ª edición del Salón del Manga de Barcelona, cuyas fechas abarcaron desde el jueves 8 de noviembre hasta el domingo 11 de ese mismo mes. Afortunadamente, tuve el placer de asistir a este evento, el cual comentaré en el próximo artículo.
Por lo que he podido observar, este evento es una gran agrupación de temática friki que incluye no solo anime y manga, si no manhwas, temática gamer y todo lo relacionado entre muchos otros. Pero, lo realmente interesante de este evento son las actividades que se realizan, las tiendas de merchandising variadas, los puestos de distintas editoriales donde frecuentemente se realizan firmas y, sobre todo, los stands de artistas.
Primeramente, me gustaría hablar del espacio. La situación del Salón del Manga fue perfecta. Fira es realmente grande y es capaz de abarcar a muchísimos artistas emprendedores, numerosas escuelas y tiendas oficiales. Fue un espacio muy cómodo por el que moverse y, a pesar de la gran cantidad de gente que asistió, no hubo problema a la hora de interactuar con los puestos ni participar en las actividades.
La organización del evento realmente fue muy estructurada y ordenada, por lo que los organizadores se merecen mis felicitaciones. Cada una de las actividades que se realizaron, al igual que numerosas actuaciones y charlas, cumplieron con su tiempo y horario, siendo muy puntuales y cuidadosos. Otro detalle realmente necesario que debo recalcar fue la entrada y salida de pabellones; a la hora del desplazamiento ente zonas, se observaban carteles los cuales señalizaban tanto tu posición como la dirección que estabas tomando.
El pabellón de artistas (el número 6) estaba dividido en: stands, una zona Nintendo, la zona de fanzine y la parte de artistas o "Artist Alley". Cada zona estaba marcada con un cartel en la parte de arriba que indicaba donde encontrar cada cosa. Como ya he mencionado con anterioridad, la distribución de los puestos fue de 10.
Las actividades que se realizaron realmente fueron muy interactivas. En la zona de Nintendo, se pudieron probar nuevos y recientes lanzamientos, así como unos pequeños testers con los que disfrutar una primera toma de contacto con tu juego de interés. Del mismo modo, algunas escuelas de la zona organizaron distintos talleres de manualidades, por ejemplo: origami, animación, creación de darumas y otras muchísimas opciones, totalmente libres para todo el público. En mi experiencia personal, asistí a la actividad de animación y realmente fue una maravillosa experiencia. Se otorgaban todos los materiales necesarios e incluso ayuda por parte de las personas que estaban allí. Este taller fue impartido por la Escuela Joso.
A pesar de que asistí dos días, me faltó mucho tiempo para realmente participar en, al menos, la mitad de las experiencias que se ofrecían. Desde mi más sincera opinión, es un evento al que todo fan debe asistir, independientemente de gustos. Se asegura diversión tanto solo/a como con acompañantes, ya que el ambiente es amigable y respetuoso.