Snowpiercer: cuarta temporada (crítica y análisis con spoilers).
- WILLY
- hace 2 días
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Con cerca de tres años de retraso desde que escribí la reseña de la anterior temporada, por fin ha llegado el momento de contar mis impresiones sobre la cuarta y última temporada de Snowpiercer o Rompenieves. Un retraso que no es que se deba a mí estrictamente, sino a que la serie atravesó varios periodos de incertidumbre que pasaron desde su cancelación, venta y, finalmente, rescate y estreno por parte de AMC el año pasado.
Nueve meses después del final de la entrega anterior, los supervivientes en Nuevo Edén parecen tener una serie de tensiones hasta que aparece Audrey para dar un mensaje sobre una banda de personas desconocidas que se han apoderado del Rompenieves. Al mismo tiempo y para dar fe de estas palabras, en el asentamiento, la doctora Headwood junto con estas personas misteriosas, secuestran a la Liana (hija de Leyton) matando a Zarah (involuntariamente) por el camino.
El segundo capitulo empieza enlazando con el final de la temporada anterior. Tras la explosión que vimos, Ben y Bess son enviados a investigar la zona de impacto pero son capturados por las “Fuerzas Internacionales de Paz”, quienes abordan el Rompenieves y exigen hablar con Melani. Finalmente el Rompenieves se detiene en un búnker subterráneo, donde informan a Melani que los puntos calientes son obra de los científicos que habitan el citado refugio, mediante unos misiles que despliegan un compuesto en la atmósfera, haciendo el exterior habitable de nuevo. Para seguir con su tarea, necesitan al Rompenieves. Nueve meses después, enlazamos con el presente y Audrey revela que realmente iba a ir Bess, pero son descubiertos y al final es Audrey quien va para avisar a la gente de Nuevo Edén que van a ser atacados.

La trama avanza con Leyton queriendo ir a rescatar a su hija. Para ello necesita la gran Alice, que finalmente consigue tras una votación democrática pese a que llevarse la máquina pone en peligro el asentamiento. El siguiente paso es el abordaje del Rompenieves, el cual se hace de forma clandestina por parte de Leyton y Josie.
Llegamos al ecuador de la temporada. Leyton y Josie se entregan al almirante Anton Milius junto al gran Alice y son conducidos al búnker de las Fuerzas Internacionales de Paz. Allí se juntan Ruth, Leyton, Josie, Ben, Alex y Bess y es donde se llevan la gran sorpresa, el señor Wilford sigue vivo (fue rescatado por las Fuerzas Internacionales de Paz). Tras una fuga, todos menos Leyton, Alex y Josie logran escapar en la gran Alice a un alto precio: la vida de Ben.
Leyton es encerrado en un nivel del búnker donde se encuentran unas personas enfermas, al mismo tiempo, el almirante encierra también ahí al señor Wilford para que Leyton lo asesine, pero su plan se ve frustrado cuando estos dos se alían para poder escapar de ese nivel, cosa que naturalmente conseguirán.
Por otro lado, Nuevo Edén también tiene sus propios problemas. Roche desaparece durante una tormenta y en vez de encontrarle a él, encuentran a otro pasajero de la antigua primera clase, quién tras ser interrogado, revela que han estado cavando agujeros, que tras ser inspeccionados, contienen bombas para derrumbar una ladera sobre el asentamiento.
Volviendo al búnker, el almirante trata de ejecutar a Wilford, pero los papeles se invierten y es el quien acaba en el otro mundo. Acto seguido, todos los protagonistas y Wilford embarcan en el Rompenieves. Leyton se vuelve a enfrentar a Wilford, quien tras perder el combate decide envenenarse no sin antes confesar que el auténtico monstruo es el doctor Nima, quién resulta ser el causante del fin del mundo. Con esta nueva revelación, Leyton se dirige a detener a Nima pero uno de los soldados suelta los vagones, dejándolos a él, Josie y Liana en mitad de la nada.
Por su parte, el doctor Nima sigue dispuesto a seguir adelante con el proyecto Géminis, aunque Melani trata de impedírselo sin mucho éxito, ya que según los datos recabados por ella y Alex, el proyecto Géminis tiene más posibilidades de destruir el planeta (más aun) que de salvarlo.
Seguimos con el rescate de Leyton, Josie y Liana por parte de Roche, que según parece había sido capturado por los soldados pero había logrado escapar. Con ello, llegamos a reunir a todos los personajes (menos Alex y Melani, que están en el Rompenieves) en Nuevo Edén y a la espera del ataque al asentamiento por parte del doctor Nima. El citado ataque no se hace esperar y tras una primera oleada fallida, una segunda consigue reducir temporalmente a los habitantes de Nuevo Edén por medio de un gas no letal.
La trama final continua con Nima enganchando el Rompenieves al gran Alice para culminar su proyecto, pero en el proceso de acoplamiento, Leyton y unos cuantos habitantes más logran abordar el tren.
El episodio final es una reminiscencia de la esencia de la serie, con el grupo de Leyton abriéndose paso a golpes vagón a vagón hasta llegar al desenlace final, el cual es el lanzamiento del cohete, pero al haber sido saboteado por Alex, no cumple su objetivo final y se estrella antes de llegar a la atmósfera. A todo esto, previo al lanzamiento, Nima muere no sin antes mostrarse arrepentido por lo que iba a hacer.
Los últimos momentos de la serie es el clásico final con todos los protagonistas reunidos celebrando una fiesta y con un último fotograma de una flor silvestre, dándonos a entender que la vida va a volver al planeta.
Con este último epígrafe cerramos nuestro viaje por esta serie. Una producción que seguramente pase sin pena ni gloria entre los espectadores, pero que realmente merece una oportunidad si os gusta el género posapocalíptico. Si bien considero que la obra ha tirado del hilo más de lo que debería, ha sabido poner el punto final antes de partirse, algo que no todas las series actuales pueden decir.
WILLY
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