Hoy dÃa la industria de los videojuegos y la tecnologÃa abarca un mercado muy importante tomando un papel fundamental para la economÃa de algunos paÃses, pero su producción masiva provoca consecuencias terribles para el medio ambiente.
Si todos los videojuegos y consolas producidas por empresas como Sony o microsoft de videojuegos, terminaran en un terreno, abarcarÃa el tamaño de 5,555 Estatuas de la Libertad.
En total se han vendido 2,921,554 toneladas en videojuegos y consolas se han vendido en todo el mundo.
Algunas firmas de videojuegos ha reciclado solo 78 000 toneladas de ese total siguiendo a este ritmo, le tomarÃa 1,675 años para reciclar todos los juegos y consolas que ha vendido.
Toma 0.4 galones de petróleo crudo para hacer 454 gramos de plástico. Casi la mitad del petróleo y derivados industriales que se vierten en el mar son residuos que vuelcan las ciudades costeras. Los derrames de petróleo representan una de las mayores causas de la contaminación oceánica. Ocasionan gran mortandad de aves acuáticas, peces y otros seres vivos de los océanos, alterando el equilibrio del ecosistema, es como si se vertiera un camión de basura cada minuto sobre el océano se calcula que para el año 2025 habrá más de plástico que peces en el mar.
Si todos los videojuegos fueran descargables en lugar de fabricados, se salvarán 3 billones de galones de petróleo crudo, o más de cinco veces el consumo anual de petróleo Italia.
De hecho, existen más videojuegos en existencia que personas en el mundo. El último dato oficial calculado en el 2015 es de 8,000 aproximadamente millones de habitantes frente a los 10,000 millones de videojuegos fÃsicos.
El plástico que se usa para hacer la mayorÃa de los videojuegos y consolas no se descompone nunca con su consecuente huella en la naturaleza.
Si todos los juegos de Call of Duty se pudieran descargar en la computadora en lugar de ser fabricados, tendrÃan el mismo impacto por contaminación que sacar 20,131 de circulación al año.
Esperemos que este uso más vivo del plástico tenga su fin o su uso se vea reducido drásticamente.