"Bárbaros" de Netflix (crítica y análisis sin y con spoilers).

Crítica sin spoilers:
Por el mes de octubre del año pasado, la plataforma Netflix sacó una serie titulada Bárbaros, la cual, tanto por el título como por la portada me llamaron la atención evidentemente. Entrar a la aplicación y toparse con la imagen de un romano con casco y máscara increíbles, y probablemente con cara de mala leche, es algo que no se ve todos los días. Cuando después me entero que la serie es una producción alemana y que el protagonista es un tipo llamado Arminio, ya empecé a divisar por donde iban a ir los tiros.
La serie empieza con un poblado germano en el año 9 d. C. que está siendo explotado a impuestos por los romanos, que se están expandiendo por toda Europa, agrandando cada vez más su imperio. Ante esto, numerosas tribus germánicas mantienen pactos y paces para no entrar en guerra con Roma, ya que saben muy bien que es un enemigo demasiado poderoso en todos los sentidos. Dentro de este panorama, se nos muestra a los protagonistas. Por un lado tenemos a Thusnelda, una joven de la tribu de los queruscos que odia a los romanos y que tiene un rollito amoroso con un guerrero llamado Folkwine “Lanzalobo”, otro de los protagonistas. Por otro lado está Cayo Julio Arminio, Arminio para los amigos, el cual es un romano badass que parece que tiene una conexión con Germania, y que no sabemos todavía por qué está ahí y qué objetivo tiene.

