Estos primeros días del año se emitió por fin la segunda temporada de The Promised Neverland (Yakusoku no Neverland), después de dos largos años del estreno de la adaptación del manga homónimo de Kaiu Shirai y Posuka Demizu. El anime sigue estando a cargo del estudio CloverWorks y parece que esta temporada contará con un total de 11 episodios, que continuarán la historia de Emma y los demás niños de Grace Field House.
En los dos primeros capítulos, los cuales ya se han emitido, vemos como los niños están luchando por sobrevivir en el mundo exterior. Ya se han fugado de la granja y han superado un gran obstáculo, pero ahora queda enfrentarse a uno mayor: subsistir en un mundo completamente desconocido y lleno de peligros. Es aquí en el primer episodio donde se encuentran en un bosque y, en cada rincón, infinidad de demonios están acechando. En este momento, veremos una vez más a Emma y Ray desarrollar su ingenio para salir del paso, al igual que ocurría en la primera temporada. Es al final del capítulo cuando de repente los niños son llevados a un subterráneo, huyendo así de las garras de los demonios perseguidores y descubriendo que se encuentran con dos demonios; que en un primer instante no saben si son aliados o enemigos.
A continuación, ya en el segundo episodio, se nos muestra que esos demonios misteriosos se llaman Sung-Joo (Sonju) y Musica (Mujika), pero que son inofensivos y no tienen intención de comerse a los niños, ya que su religión se lo prohíbe. Estos nuevos personajes cuentan a Emma y Ray algunas cuestiones importantes, como que el mundo de los humanos y el de demonios fueron separados hace mil años por una promesa, y que ellos ahora mismo están en el mundo de los demonios. Esto hace que nuestros protagonistas se fijen como objetivo el llegar al mundo humano, y el primer paso es ir a las coordenadas que muestra el bolígrafo, donde se supone que está William Minerva. Por último, antes de salir al exterior, Sung-Joo y Musica enseñan a los niños los elementos básicos de supervivencia, y vemos como al final del capítulo Emma consigue cazar su primera presa.
En definitiva, la temporada empieza fuerte. Aparecen nuevos personajes ya en el primer capítulo y se nos muestra el detalle de que no todos los demonios comen humanos, algo interesante que recalcar. Por otro lado, se revela a grandes rasgos lo que ha pasado para que el mundo esté así ahora, y se les da a los niños un objetivo mayor, que tendrán que alcanzar en temporadas futuras; al igual que en la primera fue la fuga de la granja. También, la serie sigue utilizando el misterio para que se tenga un mayor interés en la trama, algo que hace que enganche a los fans y que saque de dudas a los que se quieran pasar al manga.
Además, por lo que parece, estos dos episodios están yendo a un ritmo rápido. Algunos detalles no muy importantes del manga los han omitido, y han querido dar más énfasis por ejemplo al momento en el que Emma aprende a cazar en el bosque; todo lo que supone quitar la vida a un ser vivo por supervivencia y que, pese a ser una especie de entrenamiento, va a tener que hacer eso tarde o temprano para ella misma y para mantener a su familia. Creo que está bien metido ya que de esa forma se le da a la protagonista un desarrollo más creíble. Por otra parte, al ir a un ritmo tan ligero y al tener solo 11 episodios, no sé hasta donde pretenden llegar, pero seguramente no veremos el mejor arco (los que hayáis leído el manga sabréis a cual me refiero) en su totalidad hasta la temporada siguiente.
Finalmente, una de las cosas que más me han gustado y que más me han sumergido en los capítulos es la música, sobre todo en los momentos de intriga, como cuando están hablando Emma y Ray con los demonios en el subterráneo. El opening, por otra parte, me parece muy bueno sobre todo en las visuales, aunque en la canción me quedo con el de la primera temporada. Luego el ending tendría que escucharlo más veces, pero de momento me quedo también con el anterior.
Y bueno, estas han sido mis primeras impresiones. Veremos qué nos depararán los siguientes episodios y, hasta entonces, teorizad… ¿Quién puede ser el tal Minerva?
SR.PUERTA
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