Hoy traigo la reseña de la siguiente entrega de Star Wars The High Republic titulada En la Oscuridad. Se trata de una obra juvenil escrita por Claudia Gray, autora de otro gran libro que recomiendo: SW Estrellas perdidas. Con poco más de 500 páginas, la novela se estructura en dos tramas. Una situada unos 25 años en el pasado y otra paralela a las obras de esta nueva etapa de Disney (Luz de los Jedi, Una prueba de valor, etc.), que ya reseñé en entradas anteriores.
Los protagonistas de este libro van a ser Reath Silas, padawan de la fallecida maestra Jora Malli, los caballeros Jedi Dez Rydan (antiguo padawan de Malli), Orla Jareni y Cohmac Vitus y la tripulación de una nave llamada La Nave (tal cual): la joven Affie Hawler, el capitán Leox Gyasi y Geode. Como decía, la novela se estructura en dos partes, en la primera la autora nos contará una misión en la que se vieron involucrados Orla y Cohmac cuando eran padawans, mientras que la segunda es la historia principal.
Respecto a esta primera parte, que realmente está intercalada a lo largo de todo el libro, hay poco que decir ya que sus aproximadamente 100 páginas se podrían calificar de relleno, puesto que solo ahondan en la juventud de estos dos padawans para justificar ciertos comportamientos que ocurren durante el relato principal, pero que tampoco son esenciales para entender la trama.
Este flashback es una misión en la que Cohmac y Orla, junto con sus maestros Simmix y Laret respectivamente, son enviados a rescatar de las manos del Directorado (un sindicato del crimen) a los monarcas Cassel y Thyndaka, representantes de los mundos Eiron y E´doron. La misión es una trampa desde el principio y la nave en la que viajan los Jedi es derribada costándole la vida al maestro Simmix. Posteriormente, los Jedi acaban encontrando a los rehenes, pero las dudas de Orla le acaban costando la vida a uno de los rehenes (Cassel). Este relato justifica porque Orla quiere hacerse exploradora independiente (es decir, ignorar al Consejo Jedi una temporada) y las “cicatrices” no curadas de Cohmac.
Entrando ya en la trama principal, esta es introducida en Luz de los Jedi cuando se nos dice que Reath Silas iba camino a Faro Starlight para reunirse con su maestra. Durante este trayecto, en el que va acompañado de Dez, Orla y Cohmac a bordo de La Nave con su correspondiente tripulación, se sucede el episodio del Legacy Run (Ruta Legado en español) y el transporte sale del hiperespacio en unas coordenadas desconocidas en las que solo hay un sol en sus últimos años de vida y una estación espacial abandonada.
Del sol emergerá una llamarada solar que obligará a nuestros protagonistas y otras naves cercanas a refugiarse en la estación espacial, cuyos escudos pueden soportar la sacudida de la llamarada. El primer problema al que harán frente los Jedi es organizar a todas las personas que desembarcan en la estación, unas más pacíficas que otras. Sin embargo, la verdadera trama comienza cuando los Jedi empiezan a sentir la presencia del lado oscuro entorno a unas estatuas (ídolos) y con la misteriosa muerte de Dez cuando investigaban unos conductos de la estación. Al final decidirán llevarse los ídolos para purificarlos en el templo Jedi de Coruscant.
Ya en la capital, se descubre que los ídolos no estaban conteniendo nada en sí mismos, si no que servían para mantener a raya “algo oscuro” dentro de la estación y, al haberlos retirado, ese “algo” ha sido liberado. Por su parte, Reath es informado de la muerte de su maestra a manos de los nihil y, mientras les ponían al día sobre esta organización, Reath cae en la cuenta de que dos de las personas con las que pasó mucho tiempo en la estación, Nan y Hague, son nihil.
La nueva misión consistirá en volver a la estación amaxine (la raza que la construyó) con varios objetivos. Affie quiere investigar extrañas inscripciones que se dejan los pilotos que pasan por ahí y que, posiblemente, acabaron causando la muerte de sus padres que estaban sujetos a un contrato de esclavitud en el gremio Byne, al que pertenece, y es más, Scover (directora del gremio) es su madre adoptiva. Reath querrá buscar a Nan y Hague para llevarlos ante la justicia mientras que Orla y Cohmac quieren devolver los ídolos a su sitio.
Una vez de vuelta en la estación, los nihil la han infestado y se descubre que lo que mantenían a raya los ídolos, era una raza conocida como drengir (una especie de hombres árbol-planta). Por su parte, Reath descubre que Dez está vivo, solo que había sido transportado en una cápsula por el hiperespacio al mundo natal de los drengir.
La resolución final de la trama ocurre bastante rápido. Hague muere, Reath rescata a Dez, y en un momento muy Alien el Octavo pasajero (bueno, saga Alien en general), Reath abre al espacio la estación y todos los nihil y drengir abordo son expulsados al frío vacío exterior. De esta forma, la potencial amenaza que suponía esta estación para la República es neutralizada.
Ya al final del libro, Affie denuncia a su madre adoptiva, la cual será detenida; Dez decide hacer el voto Barash (una especie de exilio voluntario para meditar) para restablecer su mermada conexión con la Fuerza tras su cautiverio a manos de los drengir; Orla consigue su propia nave espacial y Cohmac acepta a Reath como padawan y juntos viajan al Faro Starlight.
Para finalizar la reseña, voy a destacar otra vez el poco consenso que hay entre los traductores de estas novelas (Faro Starlight/Baliza Starlight) y la confusión que puede causar la traducción de los nombres de algunas naves como Ruta Legado/Legacy Run. Ya van seis novelas traducidas a nuestro idioma y estos problemas persisten, lo cual demuestra que estas ediciones están saliendo a la venta sin las revisiones adecuadas, porque además también pecan de tener errores ortográficos. Al parecer, los directivos de la empresa del ratón prefieren la cantidad a la calidad, y eso, les acabará pasando factura.
Un saludo y que la Fuerza os acompañe.