top of page

Por Mandalore! (parte 1) Taung, origen de la leyenda.



¡Somos la furia de los Guerreros de la Sombra! ¡Los primeros nobles hijos de Mandalore! (Dha Werda Verda, epopeya mandaloriana)


Con el estreno de The Mandalorian, los fans de Star Wars hemos visto potenciado una de las historias más queridas del Univero Expandido, el pueblo Mandaloriano. Las referencias a la cultura y tradición de este pueblo de guerreros (a veces no, pero nadie es perfecto) en las producciones de Star Wars, ciertamente son escasas, incluida la serie que tanto efecto ha causado.


Pues bien, queridos lectores, vamos a dedicar varias entregas a esta parte de la historia que no todo el mundo conoce. Así, cuando se hable de estos temas (es decir, siempre ¿no?) en las mermadas reuniones sociales de hoy en día, podréis ilustrar a esta nueva generación de frikis que nunca está contenta con nada, ¡This is the way!


“Podemos vivir sin tecnología, así que podemos luchar con nuestras propias manos” (Mandalore el destructor)


Bien pues vamos a ello. Lo primero de todo es que “mandaloriano” o “mando´ade” que quiere decir, “hijo de Mandalore” y claro, lo siguiente es explicar que quiere decir esto. Mandalore, o mejor dicho “Mand´alor” quiere decir “Único Gobernante”, y era el personaje que se erigía ya fuera por ser el más digno o proclamado por los clanes (ya lo veremos más adelante) como el Gobernante Supremo de todos los mandalorianos. Pero vamos un poco más atrás, al inicio de todo esto. Nos encontramos en Coruscant (por entonces Notron), en una guerra tribal entre humanoides: Taung y Zell, ganando estos últimos la guerra y expulsando a los Taung del planeta. No está muy claro desde que momento, pero se estima que colonizaron el planeta Roon entre el 23.000ABY hasta el 7.000ABY donde el pueblo Taung, guiado por “Mandalore, El primero” (creo que no hace falta que explique esto) se lanzó a la conquista de un nuevo mundo, respondiendo a la naturaleza nómada y guerrera de este pueblo. Y diréis, son muchos años en el mismo sitio para ser nómadas. Claro, es que faltaba el jefazo que los guiara, es decir, Mandalore. Bien, este segundo planeta, una vez conquistado y domado, sería bautizado como el nombre que recibía el líder del pueblo Taung, en señal de respeto y agradecimiento. ¿Y por qué hubo que domarlo? Porque en el habitaban los mitosaurios, bestias bastante respetables que gobernaban el planeta. Siguiendo con la tradición del honor y la batalla, esta cruzada por el control del planeta parecía estar hecha a medida de los Taung, los cuales llevaron a la extinción a esta especie. Como muestra de victoria, adoptarían la forma del cráneo de los mitosaurios como símbolo del pueblo ya bautizado como mandaloriano, “hijos de Mandalore”.


“Mis guerreros necesitan otra cruzada” (Mandalore el Indomable)


Un pueblo que vive del conflicto, pronto se vería obligado a buscar retos mayores; Nevoota, una especie insectoide considerada la más mortal de la Galaxia, fue extinguida a manos de los Taung , lo que provocó un cambio sustancial en la cultura de este pueblo, y fue que se empezó a deificar (hacer deidad por si alguno lo busca en google) la batalla, con la creencia que en una senda honorable conseguida a través de la batalla y del beneficio común, el pueblo mandaloriano evolucionaría de manera armoniosa, alcanzando un estado físico y espiritual que trascendía la propia vida. Esto se conocería con el paso del tiempo como el “manda” (Ahondaremos en esto en otra entrega).


Este cambio, no es baladí, pues los mandalorianos pasaron de ser un pueblo guerrero a ser un pueblo que entendía la batalla como una religión, y de esta manera, los guerreros fueron rebautizados como “Cruzados”, los cuales ansiaban la batalla como medio de vida.


Durante los siguientes milenios, los mandalorianos se dedicaron a masacrar especies, incluidos los Basiliks, creadores del famoso droide de guerra temido por toda la galaxia, el cual sería acaparado por los mandalorianos. Pero sorprende que a pesar de arrasar especies, estos guerreros no se dedicaron a colonizar planetas. De hecho el espacio mandaloriano nunca abarcaría un número elevado de planetas. Tras la conquista de Shogun, Gargon y Ordo, y mucho antes de su conflicto con los Nevoota, nuestros guerreros sufrirían su primera derrota como especie, a manos de los habitantes de su planeta vecino Mandalia, los Gigantes Mandalianos, los cuales a pesar de repeler la ofensiva mandaloriana, se unieron a ellos en un gesto de respeto y admiración. Con sus idas y venidas el espacio mandaloriano no variará en demasié en el resto de la historia galáctica.


Bien, en la siguiente entrega, conoceremos como este feroz pueblo entró en la escena de la República, el eterno conflicto Jedi y Sith (y de cómo estos supieron utilizar la fuerza de los clanes para sus propios objetivos) y otros temas. Espero que esta breve introducción os sirva para conocer un poco más el origen del mercenario que lleva a un Yodita de la mano.


Y por supuesto, como siempre haré, un llamamiento a disfrutar de todas las historias (canónicas o no), al final esto consiste en echar a volar la imaginación y poder divertirnos todos con este Universo.


Como siempre, gracias por leerme una vez más.

Alassdair




89 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page