CRÍTICA Y ANÁLISIS DE MAMANI
Y por fin llega, rodeada de polémica, la cinta “Joker” de Todd Phillips. La nueva película de... ¿DC? ¿Podemos denominarla como tal? Porque el logo DC no está presente en la misma, solo al final y en pequeño. En cualquier caso, tenemos en las salas de cine una nueva película basada en un personaje de cómics de esos que tanto nos gustan, y desde luego está causando mucho furor en las redes sociales donde la gente la califica de una obra maestra que viene a revolucionar el mal llamado “género de superhéroes”, pero también he tenido la ocasión de ver lo radicalmente contrario, y es un desmesurado odio a la misma.
Me mojo desde ya diciendo que no es un desastre horroroso, pero muchísimo menos lo considero una obra maestra innovadora y rompedora. La película es un drama que nos cuenta la historia del inestable Arthur Fleck, y el primer gran error que comete es intentar posicionar al protagonista como un héroe para el pueblo de Gotham. La narrativa lo vende de esta forma, donde vemos muchas escenas de cómo Arthur es constantemente atacado y vilipendiado por gente de a pie debido a su condición, ya que tiene una enfermedad mental que provoca una risa incontrolable cuando se encuentra nervioso. Siempre es tratado con desprecio e incluso recibiendo palizas casi de muerte, encontrándose en situaciones violentas influenciadas en parte por la situación penosa por la que está pasando por ese momento la ciudad. Todo se va construyendo hasta que llega el momento en el que Arthur asesina a sus cuatro agresores en el metro, una escena que se siente que justifica el acto de Arthur. Te han hecho sentir pena por él, y cuando llega el momento de “defenderse” se siente extrañamente satisfactorio. De ahí en adelante, la cosa no hace más que escalar, con momentos como el asesinar a una mujer simplemente por su rechazo, o donde, a raíz de su primer acto y al ser los cuatro agresores previamente mencionados de una clase alta, más propicia que las otras clases, las más bajas de Gotham, se rebelen y empiecen a adoptar la figura del payaso que actuó con la justicia por su mano, además que se ven menospreciadas por un Thomas Wayne sin escrúpulos que los denomina “payasos”, literalmente. No me entusiasma el esconder y defender los actos de un psicópata como es Joker en la vastísima mayoría de adaptaciones, justificarlos porque “pobrecito, qué mal lo han tratado”, y no solo eso, sino que además es una figura revolucionaria para gran parte de una Gotham oprimida por sus políticos. Se contradice en ese punto porque, a pesar de que el Joker haya insistido en la misma película en decir que “no le interesa la política”, abraza su lado revolucionario al extender los brazos y sonreír ante una masa que lo virotea como el salvador del pueblo. Por mi parte esto no lo compro y propicia a que la gente entienda mal al personaje, como ha ocurrido con muchos periodistas y está pasando con muchos espectadores. Y aunque no se llamara Joker, creo que intentar vender a un asesino como héroe y vanagloriar sus actos no es algo especialmente positivo. No estoy a favor del mensaje de la película.
Otro gran problema que le veo es que su historia no es para nada novedosa y peca de sobreexplicación. La construcción de Arthur Fleck me parece la típica cliché de cualquier otro asesino del cine: tiene problemas mentales, rechazado por la sociedad, con un pasado turbio siendo abusado por su padre, descubre ese pasado, etc. No veo nada que me diga “ahora entiendo por qué están llamando a esto una obra maestra”, no encuentro ese elemento que me haya dejado boquiabierto. Es predecible incluso en algunas partes, salvo en algún que otro giro interesante pero que queda eclipsado por otro fallo que lastra la película, y es la sobreexplicación. La película se centra en explicar en exceso muchas de las cosas ya previamente introducidas en la misma. Uno ya sabe, avanzado un poco la película, que Arthur es alguien no aceptado socialmente y que se encuentra aislado, que no está contento con la vida que le ha tocado, pero parece que al director no le pareció suficiente presentarlo en pantalla, así que decide contarlo tal cual de forma escrita mediante anotaciones que realiza en su cuaderno el personaje de Joaquin Phoenix. “No imagino que mi muerte me traiga más dolores que mi vida”, “Lo peor de una enfermedad mental es que los demás te tratan como si no la tuvieras”. Son cosas que al espectador le quedan claro viendo la película y forzando a mostrarlas de nuevo de una forma tan vaga, haces que tu mensaje pierda fuerza y denota que tal vez el director no haya sabido construir de forma tan eficaz el mensaje. Un momento que de verdad me enfado muchísimo fue cuando Fleck irrumpe en el apartamento de su vecina (Zazie Beetz) y está misma se haya sorprendida de encontrarlo allí. Escenas atrás en la película, Arthur entró también repentinamente, pero para besarse con ella puesto que se había quedado prendado y parecía un amor correspondido, donde incluso la vemos asistiendo a sus fallidos monólogos y lo acompaña a cuidar de su madre en el hospital. O eso parecía…
Volviendo a la escena, ella se sorprende al ver a Arthur y le dice “¿Tú eres el vecino que está al fondo del pasillo?” Ahí el espectador se da cuenta que todo lo anterior fue imaginación de Arthur, producto de sus delirios, y me pareció un giro muy bien ejecutado, pero se quedó en intención, ya que se ve arruinado por querer llevar de la mano al espectador y te ponen explícitamente planos de las anteriores escenas con ella, editándolos junto con planos en los que está él solo, diciéndonos lo que ya todos sabíamos. Mal, Phillips.
Para rematar, tenemos la escena en el programa de Bill Murray (Robert De Niro), donde se molestan en enseñarnos un discurso del Joker contando como “la sociedad ha sido mala conmigo, os lo merecéis”. Estaría bien si no fuera porque ya llevamos casi 2 horas de película; ya tengo muy claro lo mal que lo ha pasado el personaje y no hacía falta volver al mismo punto.
Una historia que no es la gran cosa y que parece que necesita sobreexponer y explicar las cosas para que las pilles. Creo que Phillips ha pecado de pretencioso al intentar contar una historia profunda e innovadora, como han tratado de vender, y se queda a medio camino.
Un punto que ya sí depende de cómo lo juzgue cada uno, es su fidelidad a los cómics y cuánto quiere uno que estas películas lo sean. Un servidor piensa que es importante conservar la esencia de los tebeos y sus personajes pero no calcarlos viñeta a viñeta porque, si no, no tendría nada de gracia ver estas películas, no habría nada nuevo. Como ya hemos comentado antes, “Joker” falla en representar la esencia del mismo, optando por posicionarlo como un héroe incomprendido como hemos expuesto antes. Joker ha apalizado, matado, desequilibrado mentalmente a la gente, etc. No tiene ningún tipo de perdón ni justificación. Y además de que el Joker de Phoenix no posee la mente maestra criminal que siempre suele tener el personaje, por lo que esta versión no aguantaría ni un asalto con Batman ya que es un demente más, un Victor Zsasz sin un plan más que correr, por eso mismo no entiendo a los deseosos de que este Joker se cruce con un Batman; no se pensó para rivalizar con el mismo y no tendría ninguna posibilidad. Esta película será flor de un día, por lo que no creo que tengamos más. Como último dato, ¿cuál es el motivo de llamarse Joker? En la película usa ese nombre porque sí, sin un motivo aparente. Ese momento de los trailers, el de “Cuando salga, ¿puedes presentarme como Joker?” es tal cual en la película, surge así de la nada, sin haber presentado previamente el porqué de ese apodo. Ya que has querido ahondar en el origen de este personaje, lo suyo es al menos justificar su propio nombre.
Otros personajes del universo de Batman están algo maltratados, como Thomas Wayne. Aquí lo tenemos como un político sin escrúpulos que menosprecia a sus propios votantes: el pueblo de Gotham. Normalmente este personaje siempre ha sido alguien que ha buscado apoyar a su pueblo con su fortuna, como fundaciones para los sin techo. No por nada Bruce Wayne es motivado a luchar contra la injusticia, porque buenos hombres como sus padres fueron asesinados por la aleatoriedad que puede ser el crimen en Gotham. Aquí son víctimas de una revolución en su contra, y resulta incluso satisfactorio su asesinato, así lo ha construido esta historia. Incluso Alfred (sí, aparece Alfred, es el que echa a Arthur de las puertas de la mansión) se deja ver como alguien bastante cínico respecto a lo que estamos acostumbrados a ver. Aún así, no quita que podamos encontrar algún que otro guiño, como la presencia del Joker en un Late Night Show, tal y como vimos en “The Dark Knight Returns” No estoy muy contento con estos cambios, pero eso depende de cada uno.
Ni mucho menos todo es negativo, y lo que lleva a sus espaldas la película es lo enorme que está Joaquin Phoenix como esta versión de Joker. Si la película tuviera otro actor perdería muchísimo, y ahora entendemos porque Todd Phillips ideó esta película teniendo en mente solo a Phoenix. Estuvo meses confeccionando su risa, y desde luego genera incomodidad cuando aparece en pantalla. También es asombroso ver lo mucho que ha bajado de peso el actor, hasta quedarse prácticamente en los huesos. ¿Luchará este año Phoenix por el Oscar a mejor actor? Independientemente de la historia que le han puesto a esta versión, su actuación es muy buena y se come la pantalla en cada escena. La película es suya.
Otros aciertos de esta película son la fotografía y la banda sonora, que casan muy bien con el estilo deprimente de la película, con esa Gotham tan sucia y barriobajera. El soundtrack nos acompaña muy bien al descenso a la locura junto con el protagonista, y esos tonos apagados y azulados que vemos en gran parte de la película nos deja ver una atmósfera deprimente. Es curioso que en una escena, cuando el Joker empieza a subir unas escaleras, los tonos de esa escena son los mencionados anteriormente: azulados y apagados, pero tiempo después, cuando el Joker empieza a bajar esas mismas escaleras bailando, es cuando más luminoso y con tonos muchísimo más claros se ve la ciudad. Parece que cuando el personaje acepta quién es, más alegre ve el personaje el mundo que lo rodea. Por fin detalles no explicados de más.
En conclusión, estamos ante una peli que está bien, sin más. Un producto que puedes disfrutarlo sin problemas pero no es nada que vaya a revolucionar el cine o a marcar un antes y un después, es un drama que nos cuenta cosas que ya hemos visto mil veces en otras películas pero que se sostiene por sus grandes actuaciones. Un guion normalillo con una buena fotografía y banda sonora. Esperemos que Todd Phillips vaya puliéndose para futuros proyectos, porque como un comienzo a hacer otro tipo de películas, aún hay mucho margen de mejora.
6,5/10
CRÍTICA Y ANÁLISIS DE LUISMH
Llegó el momento más esperado de las últimas semanas: el día 4 de octubre y, con él, el estreno del Joker. "El Joker, El Guasón, Jocker, EL BROMAS", y su director han hecho eco de este filme desde meses antes de su estreno (desde el festival de Venecia), dando lugar a una gran crítica y una gran expectación por parte del espectador promedio. Obra de arte, obra maestra, película fundamental para el cinéfilo... ¿Os suenan estos comentarios? Pues siento deciros que, en mi opinión, son equivocados.
Me explico, el Joker es una muy buena película, un simple pero buen guión ensalzados por una soberbia actuación de Joaquin Phoenix y una gran banda sonora. Pero de esto hemos tenido muchas películas, y no solo en la historia del cine, sino incluso este mismo año (RocketMan, buen guión con una gran banda sonora; el inigualable Elton Jhon, y con una maravillosa actuación de su protagonista, Taron Egerton). Por tanto, creo que el término de obra de arte le viene grande a esta película (en mi humilde opinión las obras maestras del cine se cuentan con los dedos de una mano; por ejemplo, El Padrino).
Dicho esto, la película es 100% recomendable; El Guasón nos narra la historia de un enfermo mental, Arthur Fleck, y la eterna cuerda floja entre la cordura y la bondad con la locura que hay en la mente de estas personas. La sociedad empuja a Arthur a caerse hacia el lado de la locura convirtiéndose en el Joker; perder su trabajo, palizas por no poder controlar su patología… Destacaría la soledad, se inventa hasta una pareja en su vecina, dando lugar a todavía un mayor estado de depresión en nuestro protagonista. Arthur está solo, nadie se ha portado bien con él (excepto un compañero enano de trabajo), incluso su madre está más preocupada por Thomas Wayne que por su hijo, el cual se desvive cuidándola. Una situación casi insostenible…
Todo este ambiente pesimista acaba explotando por dos hechos: descubrir la verdad acerca de su pasado y su madre y la humillación pública a la que le somete su ídolo, Murray. El resultado de esta explosión es el nacimiento de un psicópata conocido como el Joker.
Una de las cosas que más me gustaría destacar de la película es la química entre Joaquin Phoenix y Robert de Niro, en el mejor momento de todo el filme: tensión, comedia, tragedia, miedo… Lo tiene todo, y no me extraña que sea la mejor escena teniendo en cuenta la calidad de los dos actores que te hacen parecer público del programa de Murray. Sencillamente, brutal.
Destacar también la escena icónica de la muerte de los padres de Bruce Wayne (felicitaciones a Todd Philips que, aunque no le gustan los superhéroes, ha plasmado muy fielmente esta escena), gran detalle para los fans del personaje de Batman. Aun así, la inclusión de los Wayne en la vida de Arthur me parece forzada y mal llevada (la película durante un tiempo nos plantea que Batman y el Joker son hermanos; para mí una locura innecesaria).
Finalizo este comentario, resumiendo en que el Joker es una muy buena película (candidata a varios Oscars), pero la crítica la ha alabado demasiado, en mi opinión. Eso sí, estoy seguro de que la película no dejará indiferente a nadie, y me gustaría acabar preguntando: ¿vosotros consideráis vuestra vida una tragedia o una comedia? Yo lo tengo claro, y El Bromas también.
CRÍTICA Y ANÁLIS DE MBG1406
El Joker es una película que se lleva vendiendo desde hace meses como lo más innovador y nada cliché, como un filme único, inigualable y original por partes iguales; pero no es así.
Fui al cine con la idea de ver una película que me gustase más que cualquiera de este año (mis dos favoritas, si hablo desde lo serio y no me dejo llevar por mi corazón de fan, son Midsommar y Ad Astra). Por las críticas y comentarios que veía en todo medio o salía de la boca de varios fans, y esta vez con una fe en que me encontraría eso que estas palabras decían más fuerte que en otras ocasiones; llevaba meses esperando esta autonombrada obra maestra que prometía ser la panacea, entremezclando esto con varias críticas a los cómics y al medio del que proviene este personaje, y quería que estas promesas se cumpliesen desde el fondo de mi corazón deceita (lo admito, en cómics llego a ser más de DC que de la casa de las ideas en muchos términos, y quería ver triunfar en una película de DC con esa filosofía tan adulta y abrumadora que se entrevé en los cómics de Batman), para poder decir por fin que he visto un cómic de DC en pantalla.
La primera hora de las dos, a lo mejor sumándole un cuarto de hora a estos 60 minutos, me encontré unas decenas de veces este “vivimos en una sociedad” tan famoso; cringe y deprimente, algo que puede ser escrito por un niñato rencoroso y quejica, y algunos de los clichés en este tipo de películas como que sufría abusos de pequeño, que no sabe quién es su padre, que un compañero le putea sin ningún motivo y por conveniencia, etc. Pues no era tan original la película, la verdad. Esto anterior aparece junto a una interpretación buenísima de Phoenix y una BSO que no desentona nada; pero si la dirección y el guion no dan tanto como estos elementos anteriores, aunque el guion destaca y la caga por partes iguales en lo narrativo, la película no se sostiene tanto como parecería en un principio.
Tras pasar el ecuador del filme, apuntando a la recta final de este ya, es cuando Joker empieza a mostrar sus cartas sobre la mesa y, detrás de una escena horrible con una sobre-explicación (algo que el cine debe rehuir siempre porque resulta cansino) que se soluciona previamente con la frase “Eres Arthur el que vive en frente, ¿no?”, por fin vi algo de lo que iba buscando esa madrugada al cine, por fin vi algo único y parte de lo que me prometieron. La escena del enano me parece maravillosa, en la del tren se ve que este payaso puede manejar a una turba y puede zafarse bien, y el la del programa sentía en mis carnes lo intimidante y aterrador que debe ser tratar con el Joker en persona (si hubiesen quitado en esta la parte del meme y se hubiese limitado a ser el loco que siempre debería haber sido, de 10). Acabado esto, llega mi escena favorita, el hombre dibujando en su cara una sonrisa mientras un niño ve a sus padres tirados en el suelo con una mirada de ira; la creación simultánea de dos leyendas que, aunque improbable, ojalá se encuentren enfrentándose en un futuro. Tras esto viene un final que puede o no echar por tierra a la película, ya que no deja claro si pretende continuar con el personaje o lo visto ha sido un simple chiste y nada pasó realmente.
Una película notable que vino con aires de grandeza, que falla en cosas evidentes, pero tiene una actuación y música sobresalientes, y buenos momentos acompañadas con decisiones y escenas que no me lo han parecido tanto. Mi nota para el Joker es de 7/10. Esperaba más de esta, aunque el final invita a ilusionarse con cosas totalmente improbables.
Comments