Héroes, villanos y guerreras abren la Comic-Con Málaga con una inauguración histórica. Crónica del jueves 25 de septiembre.
- AKAIBARA BONNY
- 13 oct
- 4 Min. de lectura

A finales de septiembre, el jueves 25, Málaga vivió un momento sin precedentes con la apertura oficial de la primera edición europea de la San Diego Comic-Con, un hito que marcó la internacionalización de la convención más influyente del mundo del entretenimiento. Por primera vez en sus más de 50 años de historia, Comic-Con International salió de Estados Unidos para celebrarse en suelo andaluz, posicionando a la ciudad como un nuevo referente global de la cultura pop.
La ciudad, convertida por unos días en epicentro cultural y mediático, abrió sus puertas a decenas de miles de fans que inundaron el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA) desde primera hora de la mañana. Las largas colas, los cosplays espectaculares y la ilusión en el ambiente anunciaban lo que se confirmaría con creces: la Comic-Con ha llegado para quedarse.
Panel “Entre héroes y villanos”: cuando la ambigüedad roba escena
Uno de los grandes platos fuertes del día fue, sin duda, el panel “Entre héroes y villanos”, que reunió en el escenario del Hall M a tres actores con carreras muy distintas, pero unidos por un mismo tema: la fascinación del público por los personajes moralmente complejos. Los invitados fueron:
Luke Evans, conocido por papeles en Drácula: La leyenda jamás contada y La Bella y la Bestia.
Aaron Paul, inolvidable como Jesse Pinkman en Breaking Bad.
Pedro Alonso, el carismático y desconcertante Berlín de La Casa de Papel.
Durante una hora de conversación, los tres actores compartieron su visión sobre el arte de interpretar personajes que viven en las zonas grises entre el bien y el mal. Luke Evans explicó que siempre busca dar humanidad a sus roles, incluso en los más oscuros. Aaron Paul citó su admiración por Tony Soprano como su primer referente en el mundo de los antihéroes. Y Pedro Alonso ofreció quizás la intervención más provocadora de la tarde:
“Berlín es imprevisible, egocéntrico y a menudo cruel, pero también irónicamente carismático… pero es un impresentable”, confesó entre risas, arrancando una ovación del público.

El panel fue más que una charla: fue una reflexión profunda sobre cómo el entretenimiento actual nos invita a mirar de frente nuestras propias contradicciones morales, y por qué esos personajes turbios nos resultan tan atractivos.
“Mujeres Guerreras”: más allá del rol de acción
El segundo panel destacado del día fue “Mujeres Guerreras”, protagonizado por tres actrices que han dado vida a personajes femeninos fuertes en algunas de las franquicias más influyentes del audiovisual contemporáneo:
Gwendoline Christie, imponente en sus papeles como Brienne de Tarth en Juego de Tronos y Lucifer en Sandman.
Natalia Dyer, reconocida por interpretar a la valiente y perspicaz Nancy Wheeler en Stranger Things.
Dafne Keen, revelación en Logan como la feroz X-23 y protagonista en Star Wars: The Acolyte.
Durante el panel, las actrices conversaron sobre su recorrido profesional, la carga emocional y física que supone interpretar a mujeres poderosas en pantalla, y los desafíos de visibilidad y representación que aún persisten en la industria. Gwendoline Christie habló sobre romper estereotipos de género en el casting; Natalia Dyer abordó el peso de crecer profesionalmente en una producción global como Stranger Things; y Dafne Keen compartió su experiencia personal trabajando desde muy joven en Hollywood y ahora en producciones europeas.

Uno de los mensajes más potentes del panel fue que la figura de la “guerrera” no se limita a la acción física, sino que representa también la lucha por la autenticidad, la autonomía y la resistencia frente a estructuras tradicionales.
Inauguración oficial: una bienvenida a lo grande
La jornada culminó con la esperada ceremonia de inauguración, celebrada a las 19:30 en el Hall M. El acto fue conducido por dos jóvenes figuras con proyección internacional: Dafne Keen, actriz hispano-británica conocida por sus papeles en Logan y His Dark Materials, y Taz Skylar, quien da vida a Sanji en la adaptación live action de One Piece de Netflix.

Ambos aportaron cercanía y carisma a una presentación que combinó emoción, espectáculo y orgullo local. El acto contó con la presencia de figuras institucionales como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quienes destacaron el impacto cultural, turístico y económico de acoger un evento de esta magnitud.
Por su parte, David Glanzer, portavoz de Comic-Con International, celebró la calurosa acogida de la ciudad y confirmó lo que muchos esperaban: Málaga será sede oficial de la San Diego Comic-Con al menos hasta 2027, gracias a un acuerdo exclusivo con la empresa organizadora Dentsu Spain & Portugal.
Un ambiente vibrante (aunque no exento de críticas)
Desde las primeras horas del día, el recinto del FYCMA se llenó de visitantes. La afluencia superó con creces las expectativas, con largas colas en los accesos, zonas temáticas abarrotadas y una impresionante variedad de cosplayers que dieron vida a personajes de Marvel, DC, anime, ciencia ficción, videojuegos y mucho más.

La emoción colectiva fue evidente, aunque también se hicieron notar las primeras críticas: precios elevados en comida y merchandising, masificación en ciertos paneles y algunas quejas logísticas relacionadas con los accesos y la movilidad dentro del recinto. Aun así, el balance general fue positivo, especialmente gracias al entusiasmo del público y la calidad de los contenidos.
Un día uno que ya es historia
La jornada del jueves cerró con la sensación general de que algo grande había comenzado. La San Diego Comic-Con no solo aterrizó en Europa: lo hizo con ambición, con personalidad y con una ciudad idónea para albergar el evento.
Málaga no fue solo sede, fue anfitriona. Y todo apunta a que su papel en el mapa internacional del entretenimiento apenas está comenzando.
Akaibara Bonny
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