Buenas a todos, queridos lectores; aquí Manu de nuevo en un artículo de opinión bastante personal que he estado rumiando en mi cabeza tras un largo tiempo. Hoy quiero hablaros un poco sobre el concepto de héroe, ese arquetipo que hemos visto en muchas ocasiones y que amamos; y el cómo en esta era, llamada por algunos estudiosos la "Era de la Posverdad" o de Acuario ya que la realidad está cada vez más diluida, el arquetipo de este tipo de protagonista clásico se está destruyendo poco a poco por esta causa.
Para quitarme la evolución del arquetipo de héroe de una manera rápida, en Occidente tenemos la suerte de encontrar en la mitología grecolatina incontables mitos de semidioses, como Heracles u Odiseo, que son conocidos en la cultura pop y se explican gracias a esta tragedia griega que impregna cada una de las historias con las que se relaciona a este tipo de personajes; siempre hay un evento predestinado o cercano a lo sádico (Heracles mata a su familia y debe hacer las 12 Pruebas, Aquiles muere porque justo la parte del cuerpo que no se moja en el viaje al Estigio es su talón y justo muere porque se lo dañan, etc.) que termina atando la vida de estos y que son desgraciados y se les humaniza así. Tras esto, pasamos a héroes medievales como el Rey Arturo, El Cid o Robin Hood; que destacan por búsqueda de virtud, luchar con unas bases religiosas y morales firmes, y querer perseguir ante todo y sin abandono el bien mayor en los aspectos de su vida o en sus aventuras.
Partiendo de los héroes del medievo y la modernidad, que comparten una raíz común, pasamos a una época en la que este tipo de personajes empiezan a carecer más y más de trascendencia, que tienden a cumplir con un estándar mesiánico (recordemos que Superman fue concebido por una dupla de judíos que se imaginaban el cómo sería la venida de su Mesías) dejando de lado cualquier ápice de trascendencia real. Los inicios de estos nuevos héroes, los del cómic, se asemejaban siempre a los héroes clásicos (Batman a El Zorro o Robin Hood, por ejemplo); pero en la actualidad estos valores, siempre desde mi humilde opinión, han ido mutando. Los héroes, durante y tras la "Era Cristiana" en la que estuvimos sumidos en Occidente hasta hace unas cuantas décadas, tenían como insignia el no abandonar y buscar un bien objetivo que era claro; eran responsables y siempre dejaban garantizado el triunfo de una virtud real y firme, no abandonaban.
Os seré sincero, la industria de los superhéroes me viene desencantando desde Endgame porque creo que este megahit interpuso y cimentó en la cultura popular una tendencia que provocó o provocará un giro antropológico ya que Iron-Man, como buen personaje mesiánico, se sacrifica pero sin conllevar un más allá, se cierra y todo vuelve a ser cíclico, cuando desde hace unos 2000 años sabemos que lo cíclico no se lleva filosóficamente hablando; vemos también al héroe que encarna el compromiso y la voluntad del bien decidiendo que es mejor dejar atrás su escudo (sí , hablo del Capitán América) porque en vez de servir prefiere dejarlo todo por un amor que no fue en su momento. Este giro, o cambio, lo llevábamos viendo en la sociedad actual en la que muchas veces se premia el abandonar competiciones (tenemos el ejemplo de varas gimnastas que abandonaron los JJ.OO. y fueron aplaudidas por esto, a personas que prefieren lamerse las heridas y que se les premia en vez de invitarles a mejorar, etc.) y se critica a otros alegando que "no saben cuándo parar" cuando quieren seguir con sus carreras deportivas o laborales (a Rafa Nadal, por ejemplo); vivimos en una cultura que muchas veces, a través de sentimentalismo y porno emocional, justifica el abandono del deber y del trabajo por causas que no son extremas y por apetencias o sentimientos (cuando el sentir es temporal y la gloria eterna, o lo era antes de esta nueva ola sociológica).
Como ejemplo de esto último que digo, siendo el que más me duele, y uno que conlleva spoilers de Marvel´s Spider-Man 2, Insomniac creyó que era buena idea el dejar que Peter Parker, el héroe más emblemático de la historia, dejase de ser un héroe porque aun se sentía triste de que May muriera en el videojuego del 2018; destruyendo así el significado de la brillante historia de Spider-Man No More y dejando a sus anchas y por la ciudad en un paradero desconocido al simbionte de Carnage. Lo que más simboliza a los héroes, y destacadamente al trepamuros, es el sentido de responsabilidad; ahora se lo están cargando y esto hace que cada vez reniegue más de estos personajes que me llevan encantando desde que tengo uso de razón.
Ya me despido después de esta chapa. Espero que hayáis disfrutado de la lectura y que, como mínimo, genere cierto debatillo en vuestro ser.
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