Es innegable que el manga está viviendo un momento de expansión a nivel internacional. Se trata de un fenómeno cultural que va ligado al éxito del anime y que, tan solo en España, ha logrado situarse como una quinta parte de los libros más vendidos del país. Gracias a estos datos, la comunidad "otaku" ha quedado expuesta como una de las más importantes desde un punto de vista comercial para todas las librerías de nuestro país y del mundo entero.
Nos llegan más títulos que nunca y, personalmente, considero que estos tres últimos años han sido excepcionales en cuanto a lanzamientos se refiere. Chainsawman y Gleipnir se convirtieron en mis habituales, pero tampoco podía olvidarme de obras como Heart Gear, Beyond the Clouds, Solo Leveling (este es un manhwa, pero creo que es necesario incluirlo), Kaijin Reijoh y Hinowa ga Crush!, la secuela directa de mi saga favorita. Pero había uno que apenas recibía atención alguna y que, poco a poco, se fue convirtiendo en uno de mis favoritos. La obra de la que os voy a hablar es Crimson Grimoire.
Frecuentaba una de mis tiendas de manga habituales cuando la encontré. Estaba algo escondida y ni siquiera recuerdo que estuviese en la zona de novedades. Al leer la sinopsis me tope con una historia oscura y algo "edgy" que me transmitió lo mismo que Black Torch cuando empecé a leerlo por primera vez. Se trataba de una historia de acción prácticamente desconocida que prometía peleas entre magos y bestias donde las amputaciones estaban a la orden del día. ¿Cumplía? Yo diría que sí.
El primer tomo mostraba en portada a una caperucita roja al más puro estilo anime con una sonrisa maliciosa y una hoja de tijera gigante que empuñaba como una espada. Se trata de un primer acercamiento con la estrella de la obra que no tardará mucho en aparecer, pero no será esta la principal protagonista de El Grimorio Carmesí. Ese papel queda en manos de Wakaba, una adolescente ordinaria y optimista con un don para el dibujo.
Partiendo de esta base, ¿cómo es posible que una pareja así vaya a ser la causante de una serie de peleas brutales sin tregua alguna? Bueno, sin entrar en muchos spoilers puesto que es una historia que merece la pena experimentar por uno mismo, imaginemos un mundo en el que existen los Pokémon, pero estos han sido sustituidos por figuras legendarias de cuentos clásicos mientras que, por otra parte, sus entrenadores son ahora pintores capaces de materializar sus dibujos. El resultado es una primera batalla contra un par de aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial que acaban siendo destruidos en pleno vuelo por una caperucita roja sádica y desquiciada.
Además de una gran cantidad de rostros sedientos de sangre, Crimson Grimoire es capaz de ofrecernos una aventura con un argumento básico que funciona y nos mantiene enganchados mediante bailes macabros entre protagonistas de la literatura infantil. Puede sonar algo extraño, pero a estas alturas ya deberíamos estar más que acostumbrados a las japonesadas.
No todo son buenas noticias, claro está. Crimson Grimoire se reduce a tan solo 5 tomos, el mismo destino que sufrió Black Torch a causa de su baja recepción y que aceleró su final. Sin embargo, merece no morir en el olvido; creedme cuando os digo que os estáis perdiendo una obra increíblemente entretenida con dosis de letalidad para todos sus personajes.
Comentarios