Así se vivió la Star Wars Celebration: una experiencia de una galaxia muy, muy lejana.
- WILLY

- 17 jun
- 8 Min. de lectura
Corría el año 2013 cuando la Star Wars Celebration se celebraba en Essen, Alemania. En aquel momento, yo vivía en Berlín y pregunté a decenas de personas si querían aprovechar para acercarnos a aquel señalado evento. Lo único que recibí fueron respuestas negativas y mi ánimo se apagó, dejando una espina clavada en mi interior hasta que llegamos al año 2024, momento en el que salen las entradas para la Star Wars Celebration de 2025 y consigo, con mucho esfuerzo, dos abonos de tres días.
Entradas adquiridas, dinero en el bolsillo y un viaje de 45 días a Japón preparado. Ingredientes para lo que tenía pinta de que iba a ser una experiencia vital inolvidable, pero antes de contaros mi experiencia en el evento, voy a contaros lo que todo novato va a vivir.

La montaña rusa del hype.
Una vez adquiridas las entradas, lo cual ya es un gran paso, el hype se dispara a la velocidad de la luz. Pasará un tiempo hasta que te des cuenta de que falta un montón para el evento y que no hay nada anunciado ni planificado. Seguirán pasando los meses y es posible que se te haya olvidado que tenías las entradas para el evento, hasta que, de repente, empiezas a recibir correos que resultan ininteligibles.
Te empiezan a hablar de conceptos como badges, speed line, panels, photo ops, etc., con vagas o nulas explicaciones, y es cuando se empieza a generar un estrés inusitado. A todo esto, son cosas que te empiezan a mencionar entre uno y tres meses antes del evento; de hecho, ya estábamos en Japón cuando aún seguían anunciando colas y reservas para diferentes actos.
Sin embargo, gracias a diversos foros aprendes conceptos y lo que resultaba ser información en un idioma desconocido empieza a cobrar sentido. Se trata de reservas para poder entrar en la tienda oficial, fechas y formas para recoger los badges (en cristiano, la entrada), compra de autógrafos, etc.
Con todo ya aclarado, mi recomendación es que os presentéis unos días antes en el destino, ya que los badges se suelen canjear hasta una semana antes del evento. En mi caso, hice un viaje de ocho horas (ida y vuelta) desde Matsumoto al centro de convenciones Makuhari Messe para canjear las entradas un par de días antes de que empezase el evento. Con los badges ya en la mano, empezaba la cuenta atrás para el evento.
De la ilusión a la decepción más profunda: la convención.
Viernes 18 de abril, primer día de la Star Wars Celebration.
Este día fue, sin duda, el peor de todos. Lo bautizamos como el día de la cola, porque fue lo único que hicimos. No os voy a exagerar cuando os digo que estuvimos un total de siete horas haciendo colas (no la misma, afortunadamente). ¿Para qué?, os estaréis preguntando. Pues bien, para los autógrafos y fotos. Ese día decidimos reservar la foto con Rosario Dawson y Hayden Christensen, además del autógrafo de Hayden Christensen.
Bueno, en primer lugar había cola para entrar, pero la verdad es que circulaba con bastante fluidez y yo diría que en unos 20 minutos ya estábamos dentro del recinto. Una nave, no muy distinta del IFEMA, que estaba hasta los topes de gente y con unas señalizaciones y mapas bastante escuetos.

Aquí es donde empezaron los problemas, ya que la organización era terriblemente desastrosa, no solo porque los japoneses contratados para el evento NO hablaban inglés (bueno, quizá uno de cada diez), sino porque no informaban de nada y, cuando lo hacían, lo decían solo en japonés. Total, que estuvimos haciendo casi una hora de cola en un sitio que nos habían indicado y que luego decidieron cambiar, lo que se tradujo en otras dos horas de cola hasta la foto con Hayden y Rosario, la cual duró apenas 20 segundos y resultó más un shock que una experiencia agradable.
Terminado eso, ya era la hora de la firma de Hayden, que naturalmente iba con retraso porque… ¡anda que no le quedaba cola de fotos al pobre hombre! Después de casi tres horas de cola, en la que nos fuimos turnando para ver los alrededores de la zona de firmas, la organización decidió sacar de la fila a las personas que teníamos badge de tres días. Después de unas cuantas quejas, que fueron contundentemente ignoradas por el staff japonés con su maravillosa frase de “no English”, un miembro del staff americano (no sé si de la crew de Hayden) nos dio a los que nos habían echado una especie de pase VIP para la firma del día siguiente. Eso sí, nos tuvimos que quedar hasta última hora para recibirlo; de lo contrario habríamos perdido las tres horas de cola más otras tantas el día siguiente.

Con eso llegamos al final del viernes y nuestro balance es… no hemos visto ni nos hemos enterado de absolutamente NADA.
Sábado 19 de abril, segundo día de la Star Wars Celebration.
Este día lo hicimos bastante más ligero y, de verdad, disfrutamos más del evento. Pudimos recorrer todos los halls, vimos muchas tiendas, compramos bastantes cosas, pero en general tampoco nos enteramos de ninguno de los anuncios de la saga.
on la lección aprendida del día anterior, fuimos pronto a la sección de autógrafos y, en unos 20 minutos, conseguimos el de Temuera Morrison, que casi no tenía gente; el pobre hombre resultó ser una persona muy agradable, a quien le daba igual firmar lo que fuese sin cobrar un extra por ello (ya explicaré esto más adelante). Después del señor Morrison, fuimos a la cola de Hayden, en la cual las palabras del día anterior se hicieron realidad y nos metieron en una fila especial. Tras cerca de una hora de espera (porque no estaba Hayden), la firma fue bastante rápida, ya que apenas teníamos diez personas delante de nosotros. Como veis, a estas alturas decir “una hora de espera” era como estar en el cielo.

Domingo 20 de abril, tercer día de la Star Wars Celebration
Este día fue bastante agridulce, porque empezó mal pero fue mejorando. Decidimos pasarnos por la tienda oficial, y posiblemente fue el mayor error del día, ya que estuvimos poco más de tres horas esperando para poder entrar. Y no es que el problema fuera la cola, sino que no actualizaban el stock en tiempo real, y entramos en una tienda digna de una pandemia, con casi todo el material arrasado. De hecho, yo tuve que irme corriendo sin realizar compras porque no llegaba a la firma de Anthony Daniels, en la cual tuve que esperar otra hora y pico, pero llegué.
Lamentablemente, no pude hacer más compras de productos que vi el día anterior por falta de tiempo, además de que el evento acababa antes el último día. Paradójicamente, cuando anunciaron el final fue cuando mejor nos lo pasamos, porque fue entonces cuando todo el mundo empezó a hacerse fotos con los cosplays (nosotros también íbamos en cosplay) y a socializar, mostrando un fandom muy unido y mejorando un día que había sido una réplica del viernes.
Esa sí que fue una buena forma de finalizar la Star Wars Celebration Japan 2025.
Lecciones aprendidas y consejos.
Si sois veteranos de la Star Wars Celebration, os invito a saltaros esta sección; de lo contrario, leedla con bastante atención, pues voy a enumerar los fallos que cometimos y algunos consejos:
Entradas VIP. Si podéis conseguir entradas VIP no importa el precio (son muy caras y escasas); su rentabilidad es colosal. Y lo digo en primera persona porque conocimos a un simpático matrimonio estadounidense que las tenían e iban como dioses por las interminables colas del evento. Yo lo tengo claro: prefiero pagar casi 1000 € de entradas y disfrutar al máximo, que pagar 1/5 de ese precio y no ver nada.
Dinero, dinero y dinero. Si tenéis claro que queréis ir a una SWC, sea la de Los Ángeles en 2027 o en un futuro más lejano, ahorrad desde ya. Especialmente si lo que buscáis son autógrafos/fotos. Tienen una media de 100 €, siendo generoso, llegando a costar hasta 400 €. Además, hay distintas categorías, desde un simple print a algo más concreto como una figura o un sable láser. En nuestro caso esto no fue mucho problema, pero sí que nos sorprendieron los precios de “conocer a las estrellas”. Sin embargo, las tiendas tenían unos precios muy competitivos e incluso bajos en algunas cosas. Claro que esto supongo que variará en cada edición.
Badges: esto son las entradas y hay que canjearlos para acceder. Recomiendo llegar al destino un par de días antes y hacerlo para no perder tiempo del evento. Es la única cola que te vas a poder ahorrar.
Ideas claras: algo esencial que aprendimos: ¿cuál es tu objetivo? ¿Quieres autógrafos? ¿Merchandising? ¿Fotos con cosplayers? ¿Ver entrevistas y anuncios en directo? Sin un pase VIP, incluso aun con él, no vas a poder hacer todo esto, con lo cual medita bien qué es lo que esperas. Yo quería sobre todo autógrafos y merchandising y apenas conseguí todo lo que quería de ambas cosas. Y eso que éramos dos personas y nos turnábamos en las colas.
Información: la suscripción al newsletter era cuanto menos inútil. Mi recomendación es que busquéis grupos de Facebook u otras redes en las que os podáis enterar de las novedades casi en tiempo real. También hicieron una app que descargué... era todavía más inútil que el newsletter y la mitad de las veces estaba caída, pero claro, esto será diferente en cada edición de la SWC.
SWAG: esto fue sin duda algo que desconocíamos por completo, pero que la próxima vez que vayamos a una SWC llevaremos. Se trata de pequeños artículos (stickers, parches, chapas, etc.) hechos por ti para regalar o intercambiar con otras personas. Una tradición aparentemente muy arraigada en el fandom y todo un detalle.
Conclusiones
Una experiencia inolvidable, tanto para bien como para mal. Las horas de cola y sentir que he pagado para nada van a pesar en mi conciencia para siempre, en parte por la pésima organización japonesa. Personal que no habla inglés en un evento internacional en el que, os puedo asegurar, la proporción de japoneses y extranjeros estaba bastante equilibrada es un error imperdonable. A eso suma la tienda oficial, cuyo stock podrían haber reflejado en tiempo real, aunque fuese con carteles (como hacían muchas tiendas del interior). Supuestamente, para la tienda oficial también podías reservar franjas horarias para entrar. Lo intenté hacer en el mismo momento en que salieron y ya estaban agotadas, así que o el sistema mejora o te tocará desperdiciar horas en colas. Espero que en otras ediciones este sistema mejore; de hecho, según me contaron de otras convenciones (no SWC), puedes comprar online y simplemente recogerlo. Algo bastante más eficiente. Incluso si te dejaran comprarlo online mientras estás en la cola, ya puedes ponderar si merece la pena seguir ahí o no.
Se trata de un evento muy caro y no apto para todos los bolsillos, lo cual te obliga a tener las ideas claras. Si solo quieres ir a cotillear y picar alguna cosa, es asumible. Si buscas merch oficial exclusivo y autógrafos, prepara la cartera, porque fijo que supera el presupuesto inicial que te habías marcado.
A la pregunta de si volvería a una SWC, contestaría que sí. No teníamos ningún referente al que preguntar, con lo cual íbamos un poco a la aventura. Esa situación ya no se va a volver a dar, ahora conocemos a varias personas, muchas veteranas de SWC y, sobre todo, tenemos nuestra propia experiencia. Mi intención es intentar ir a la SWC LA 2027; solo el tiempo dirá si soy uno de los afortunados o no. En cualquier caso, ahora ya sé dónde me meto y espero que la organización sea mucho mejor.
A modo de bonus, os dejo una pequeña galería de fotos:
Un saludo, y que la Fuerza os acompañe.









































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